Salmo 83

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La última confederación de las naciones; juicio a ejecutar para que el nombre de Jehová sea conocido
El Salmo 83 sólo requiere llamar la atención sobre su tema. Es la última confederación de las naciones que rodean Canaán, con Assur ayudándolos. Al final del salmo, aunque el clamor sea a Dios como tal (porque Israel aún no está establecido en la bendición del pacto), el nombre de Jehová es traído. El juicio debe ser ejecutado, para que las naciones rebeldes busquen el nombre de Jehová. No es, Conoce al Padre, ni, Conoce que hay un Dios; pero, conoce a Jehová. Cuando Sus juicios estén en la tierra, los habitantes del mundo aprenderán justicia. Los hombres sabrán que Aquel cuyo único nombre es Jehová (el que es, y fue, y ha de venir) es el Altísimo sobre toda la tierra; es decir, Jehová (el único Dios verdadero), el Dios de Israel, es el Uno sobre todo, el Único supremo sobre la tierra. Es en este nombre que Él toma posesión de la tierra, como Melquisedec pronuncia la bendición en el nombre del Altísimo, poseedor del cielo y la tierra. Y Nabucodonosor, la humilde cabeza de los gentiles, alaba y bendice al Altísimo. Es Su nombre milenario en el que Él toma para Él Su gran poder y reina, y el verdadero Melquisedec es sacerdote en Su trono, y el consejo de paz entre ambos. Esto establece proféticamente a Jehová, el Dios de Israel, supremo en la tierra. Su pueblo, ahora restaurado a la relación, busca una bendición completa y el nombre de Jehová se usa nuevamente. Hasta esto, salvo mirando hacia atrás o hacia adelante, el clamor del pueblo se dirige a Dios, el pueblo no está en posesión de las bendiciones del pacto.