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Difícilmente sería posible sobreestimar la importancia de un conocimiento de los tratos de Dios con Abraham y su simiente para una comprensión adecuada de la Biblia. A él el Señor le dio esta amplia promesa: “Bendeciré a los que te bendicen, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3). De Gálatas 3:16 aprendemos que esa simiente era Cristo, y sólo en Él se realizarán todas las bendiciones del Nuevo Pacto. La importancia de este tema en la Biblia puede ser evaluada por el hecho de que sólo unos pocos capítulos describen la creación de los mundos, mientras que el resto del Antiguo Testamento está dedicado en gran medida a los tratos de Dios con este hombre y su familia.
Abraham es también uno de los personajes más interesantes de la historia bíblica. Hay pocas personas mencionadas con tanta frecuencia en las Escrituras. Las páginas de concordancia muestran que además de los muchos, muchos lugares donde su nombre aparece en el Antiguo Testamento, se le menciona más de setenta veces en once libros del Nuevo Testamento. Él tiene la distinción de ser llamado “el Amigo de Dios” (Santiago 2:23).
Para preparar a Abraham para el lugar que Dios se había propuesto para él, el Dios de gloria se le apareció (Hechos 7:2) y le dio visiones maravillosas: visiones del Señor Jesús (Juan 8:56) y visiones de una ciudad celestial “que tiene fundamentos, cuyo constructor y hacedor es Dios” (Heb. 11:1010For he looked for a city which hath foundations, whose builder and maker is God. (Hebrews 11:10)).
En aras de la continuidad, el nombre “Abraham” siempre se usa en lugar de a veces “Abram” y otras veces “Abraham”, con la excepción de las citas de las Escrituras que se dejan como el texto designa.
Hay dos temas principales enfatizados en este libro: las lecciones prácticas que podemos aprender de la vida de Abraham, y los retratos devocionales que podemos ver que nos dan vislumbres del otro Padre y Su Hijo. Publicado por primera vez por Gospel Folio Press en 1957, confiamos en que esta nueva edición de Abraham, el Amigo de Dios pueda continuar siendo bendecido por el Señor, cumpliendo en parte la promesa de Dios a Abraham de que a través de él las naciones del mundo serían bendecidas.