Prefacio

 
No es con ningún pensamiento de agregar a las muchas exposiciones críticas de esta preciosa porción de las Escrituras que la siguiente exposición simple ha sido escrita. Para tal tarea, el escritor no tiene ni la erudición ni la habilidad necesarias. El objetivo ha sido, más bien, presentar al lector una exposición sencilla y devocional, libre de preguntas críticas, confiando en que puede resultar una ayuda espiritual al promover la meditación orante sobre las últimas palabras del Señor.
El título, “Las últimas palabras”, ha sido elegido por ser lo suficientemente amplio como para incluir la última oración, así como los últimos discursos. En estas últimas palabras escuchamos, como uno ha dicho: “La voz de Jesús se prolongó a través de todas las edades, como fresca hoy... como lo fue entonces en el aposento alto de Jerusalén. Tiene una voz intensamente humana en sus tonos de simpatía y afecto; sin embargo, en revelación y autoridad no menos claramente divinas”.
Si, por esta exposición, algún hijo de Dios se acerca más a Aquel cuya voz escuchamos en las últimas palabras, no será en vano que haya sido escrito.