Juan 5 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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John 5

Jn. 5:23 KJV (With Strong’s)

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23

That all men should honor the Son, even as they honor the Father. He that honoreth not the Son honoreth not the Father which hath sent him.

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Father

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all men.

Jn. 14:1• ¹No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. (Jn. 14:1)

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Sal. 146:3‑5• ³No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.
⁴Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: En aquel día perecerán sus pensamientos.
⁵Bienaventurado aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza es en Jehová su Dios: (Sal. 146:3‑5)

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Jer. 17:5‑7• ⁵Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
⁶Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
⁷Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. (Jer. 17:5‑7)

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Mt. 12:21• ²¹Y en su nombre esperarán los Gentiles. (Mt. 12:21)

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Ro. 15:12• ¹²Y otra vez, dice Isaías: Estará la raíz de Jessé, Y el que se levantará á regir los Gentiles: Los Gentiles esperarán en él. (Ro. 15:12)

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2 Co. 1:9• ⁹Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos: (2 Co. 1:9)

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Ef. 1:12‑13• ¹²Para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en Cristo.
¹³En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Ef. 1:12‑13)

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2 Ti. 1:12• ¹²Por lo cual asimismo padezco esto: mas no me avergüenzo; porque yo sé á quien he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. (2 Ti. 1:12)

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2 Ti. 1• (2 Ti. 1)

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Sal. 2:12• ¹²Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían. (Sal. 2:12)

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Is. 42:8• ⁸Yo Jehová: este es mi nombre; y á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas. (Is. 42:8)

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Is. 43:10• ¹⁰Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí. (Is. 43:10)

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Is. 44:6• ⁶Así dice Jehová, Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios. (Is. 44:6)

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Mt. 28:19• ¹⁹Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: (Mt. 28:19)

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Ro. 1:7• ⁷A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. (Ro. 1:7)

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1 Co. 1:3• ³Gracia y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. (1 Co. 1:3)

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2 Co. 13:14• ¹⁴La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la participación del Espíritu Santo sea con vosotros todos. Amén. Epístola á los Corintios fué enviada de Filipos de Macedonia con Tito y Lucas. (2 Co. 13:14)

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1 Ts. 3:11‑13• ¹¹Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y el Señor nuestro Jesucristo, encamine nuestro viaje á vosotros.
¹²Y á vosotros multiplique el Señor, y haga abundar el amor entre vosotros, y para con todos, como es también de nosotros para con vosotros;
¹³Para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y nuestro Padre, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos. (1 Ts. 3:11‑13)

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2 Ts. 2:16‑17• ¹⁶Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dió consolación eterna, y buena esperanza por gracia,
¹⁷Consuele vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra. (2 Ts. 2:16‑17)

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He. 1:6• ⁶Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en la tierra, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios. (He. 1:6)

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2 P. 3:18• ¹⁸Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 P. 3:18)

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Ap. 5:8‑14• ⁸Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos:
⁹Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
¹⁰Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
¹¹Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones,
¹²Que decían en alta voz: El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza.
¹³Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás.
¹⁴Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás. (Ap. 5:8‑14)

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Mt. 10:37• ³⁷El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí. (Mt. 10:37)

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Mt. 22:37‑38• ³⁷Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.
³⁸Este es el primero y el grande mandamiento. (Mt. 22:37‑38)

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1 Co. 16:22• ²²El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. Maranatha. (1 Co. 16:22)

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Ef. 6:24• ²⁴Gracia sea con todos los que aman á nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. (Ef. 6:24)

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Lc. 12:8‑9• ⁸Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;
⁹Mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. (Lc. 12:8‑9)

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Ro. 6:22• ²²Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos á Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. (Ro. 6:22)

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Ro. 14:7‑9• ⁷Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
⁸Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos.
⁹Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió á vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. (Ro. 14:7‑9)

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1 Co. 6:19• ¹⁹¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19)

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1 Co. 10:31• ³¹Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios. (1 Co. 10:31)

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2 Co. 5:14,19• ¹⁴Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos;
¹⁹Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo á sí, no imputándole sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Co. 5:14,19)

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Tit. 2:14• ¹⁴Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tit. 2:14)

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Is. 43:11• ¹¹Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. (Is. 43:11)

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Is. 45:15,21• ¹⁵Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas.
²¹Publicad, y haced llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oir esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí. (Is. 45:15,21)

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Zac. 9:9• ⁹Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna. (Zac. 9:9)

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Tit. 2:13• ¹³Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. (Tit. 2:13)

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Tit. 3:4‑6• ⁴Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
⁵No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;
⁶El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, (Tit. 3:4‑6)

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2 P. 1:1• ¹Simon Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, á los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo: (2 P. 1:1)

He that.

Jn. 15:23‑24• ²³El que me aborrece, también á mi Padre aborrece.
²⁴Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, y las han visto, y me aborrecen á mí y á mi Padre. (Jn. 15:23‑24)

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Jn. 16:14• ¹⁴El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. (Jn. 16:14)

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Jn. 17:10• ¹⁰Y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas: y he sido glorificado en ellas. (Jn. 17:10)

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Mt. 11:27• ²⁷Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel á quien el Hijo lo quisiere revelar. (Mt. 11:27)

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Ro. 8:9• ⁹Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. (Ro. 8:9)

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1 Jn. 2:23• ²³Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre. (1 Jn. 2:23)

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2 Jn. 9• ⁹Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene á Dios: el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo. (2 Jn. 9)

• He whom Christ has quickened will not need to be compelled to honor Him by undergoing judgment. Jesus will not call into judgment one whom He has saved by quickening him. (“John 5” by J.N. Darby)

J. N. Darby Translation

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23

that all may honour the Son, even as they honour the Father. He who honours not the Son, honours not the Father who has sent him.

W. Kelly Translation

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23

that all may honour the Son even as they honour the Father. He that honoureth not the Son honoureth not the Father that sent him.