Te adoramos, ¡oh cordero! (#292)

 
Te adoramos, ¡oh Cordero!,
Contemplando el pleno amor
Y de nuestro Padre el rostro
En el tuyo en su esplendor.
Omnisciente y poderoso
Cuenta “el todo” que eres hoy
Te proclaman tierra y cielo
Como el siempre gran “YO SOY”.
¡Hijo!, de tu Padre el seno
Siempre fue tu eterno hogar,
Ante Él tu regocijo,
Con Él uno en todo obrar.
¡Oh qué amor y gracia dulce,
Tú dejaste tal hogar!,
Y por nos de allí bajaste
Hasta aquí tu vida a dar.
Al mirarte en un pesebre —
¡Grande fue tu humillación!,
Aun sin dónde reclinarte
En tu propia crëación,
Ya en tu agonía intensa
Sangras en Gethsemaní —
Nos conmueve tu alta gracia,
¡Oh Cordero de Dios, sí!
Cual la víctima, al mirarte
Do tu amor fiel Te enclavó,
Mientras la ira Tú agotaste
Para el hombre quien Te odió,
Ya exclamamos, adorando:
“Nos limpiaste, Redentor;
¡Oh Cordero de Dios, digno
Tú eres de eternal honor!”
Traducción y música arreglada ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.