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Hebrews 11

He. 11:36 KJV (With Strong’s)

+
36
And
de (Greek #1161)
but, and, etc.
KJV usage: also, and, but, moreover, now (often unexpressed in English).
Pronounce: deh
Origin: a primary particle (adversative or continuative)
others
heteros (Greek #2087)
(an-, the) other or different
KJV usage: altered, else, next (day), one, (an-)other, some, strange.
Pronounce: het'-er-os
Origin: of uncertain affinity
had
lambano (Greek #2983)
to take (in very many applications, literally and figuratively (properly objective or active, to get hold of; whereas 1209 is rather subjective or passive, to have offered to one; while 138 is more violent, to seize or remove))
KJV usage: accept, + be amazed, assay, attain, bring, X when I call, catch, come on (X unto), + forget, have, hold, obtain, receive (X after), take (away, up).
Pronounce: lam-ban'-o
Origin: a prolonged form of a primary verb, which is use only as an alternate in certain tenses
trial
peira (Greek #3984)
a test, i.e. attempt, experience
KJV usage: assaying, trial.
Pronounce: pi'-rah
Origin: from the base of 4008 (through the idea of piercing)
of
empaigmos (Greek #1701)
derision
KJV usage: mocking.
Pronounce: emp-aheeg-mos'
Origin: from 1702
cruel mockings
empaigmos (Greek #1701)
derision
KJV usage: mocking.
Pronounce: emp-aheeg-mos'
Origin: from 1702
and
kai (Greek #2532)
and, also, even, so then, too, etc.; often used in connection (or composition) with other particles or small words
KJV usage: and, also, both, but, even, for, if, or, so, that, then, therefore, when, yet.
Pronounce: kahee
Origin: apparently, a primary particle, having a copulative and sometimes also a cumulative force
scourgings
mastix (Greek #3148)
a whip (literally, the Roman flagellum for criminals; figuratively, a disease)
KJV usage: plague, scourging.
Pronounce: mas'-tix
Origin: probably from the base of 3145 (through the idea of contact)
, yea
eti (Greek #2089)
"yet," still (of time or degree)
KJV usage: after that, also, ever, (any) further, (t-)henceforth (more), hereafter, (any) longer, (any) more(-one), now, still, yet.
Pronounce: et'-ee
Origin: perhaps akin to 2094
, moreover
de (Greek #1161)
but, and, etc.
KJV usage: also, and, but, moreover, now (often unexpressed in English).
Pronounce: deh
Origin: a primary particle (adversative or continuative)
of bonds
desmon (Greek #1199)
a band, i.e. ligament (of the body) or shackle (of a prisoner); figuratively, an impediment or disability
KJV usage: band, bond, chain, string.
Pronounce: des-mon'
Origin: or δεσμός (des-mos') neuter and masculine respectively from 1210
x and
kai (Greek #2532)
and, also, even, so then, too, etc.; often used in connection (or composition) with other particles or small words
KJV usage: and, also, both, but, even, for, if, or, so, that, then, therefore, when, yet.
Pronounce: kahee
Origin: apparently, a primary particle, having a copulative and sometimes also a cumulative force
imprisonment
phulake (Greek #5438)
a guarding or (concretely, guard), the act, the person; figuratively, the place, the condition, or (specially), the time (as a division of day or night), literally or figuratively
KJV usage: cage, hold, (im-)prison(-ment), ward, watch.
Pronounce: foo-lak-ay'
Origin: from 5442
y:

Cross References

+
mockings.
Jue. 16:25• 25Y aconteció que, yéndose alegrando el corazón de ellos, dijeron: Llamad á Samsón, para que divierta delante de nosotros. Y llamaron á Samsón de la cárcel, y hacía de juguete delante de ellos; y pusiéronlo entre las columnas. (Jue. 16:25)
;
2 R. 2:23• 23Después subió de allí á Beth-el; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: Calvo, sube! calvo, sube! (2 R. 2:23)
;
2 Cr. 30:10• 10Pasaron pues los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Ephraim y Manasés, hasta Zabulón: mas se reían y burlaban de ellos. (2 Cr. 30:10)
;
2 Cr. 36:16• 16Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor de Jehová contra su pueblo, y que no hubo remedio. (2 Cr. 36:16)
;
Jer. 20:7• 7Alucinásteme, oh Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y vencísteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí. (Jer. 20:7)
;
Mt. 20:19• 19Y le entregarán á los Gentiles para que le escarnezcan, y azoten, y crucifiquen; mas al tercer día resucitará. (Mt. 20:19)
;
Mr. 10:34• 34Y le escarnecerán, y le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará. (Mr. 10:34)
;
Lc. 18:32• 32Porque será entregado á las gentes, y será escarnecido, é injuriado, y escupido. (Lc. 18:32)
;
Lc. 23:11,36• 11Mas Herodes con su corte le menospreció, y escarneció, vistiéndole de una ropa rica; y volvióle á enviar á Pilato.
36Escarnecían de él también los soldados, llegándose y presentándole vinagre,
(Lc. 23:11,36)
and scourgings.
1 R. 22:24• 24Llegándose entonces Sedechîas hijo de Chânaana, hirió á Michêas en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fué de mí el espíritu de Jehová para hablarte á ti? (1 R. 22:24)
;
Jer. 20:2• 2E hirió Pashur á Jeremías profeta, y púsole en el cepo que estaba á la puerta de Benjamín en lo alto, la cual conducía á la casa de Jehová. (Jer. 20:2)
;
Jer. 37:15• 15Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y azotáronle, y pusiéronle en prisión en la casa de Jonathán escriba, porque aquélla habían hecho casa de cárcel. (Jer. 37:15)
;
Mt. 21:35• 35Mas los labradores, tomando á los siervos, al uno hirieron, y al otro mataron, y al otro apedrearon. (Mt. 21:35)
;
Mt. 23:34• 34Por tanto, he aquí, yo envío á vosotros profetas, y sabios, y escribas: y de ellos, á unos mataréis y crucificaréis, y á otros de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad: (Mt. 23:34)
;
Mt. 27:26• 26Entonces les soltó á Barrabás: y habiendo azotado á Jesús, le entregó para ser crucificado. (Mt. 27:26)
;
Hch. 5:40• 40Y convinieron con él: y llamando á los apóstoles, después de azotados, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y soltáronlos. (Hch. 5:40)
;
Hch. 16:22‑23• 22Y agolpóse el pueblo contra ellos: y los magistrados rompiéndoles sus ropas, les mandaron azotar con varas.
23Y después que los hubieron herido de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con diligencia:
(Hch. 16:22‑23)
;
2 Co. 11:24‑25• 24De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
25Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo de la mar;
(2 Co. 11:24‑25)
bonds.
He. 10:34• 34Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece. (He. 10:34)
;
Gn. 39:20• 20Y tomó su señor á José, y púsole en la casa de la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la casa de la cárcel. (Gn. 39:20)
;
1 R. 22:27• 27Y dirás: Así ha dicho el rey: Echad á éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz. (1 R. 22:27)
;
2 Cr. 16:10• 10Y enojado Asa contra el vidente, echólo en la casa de la cárcel, porque fué en extremo conmovido á causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo algunos del pueblo. (2 Cr. 16:10)
;
Sal. 105:17‑18• 17Envió un varón delante de ellos, A José, que fué vendido por siervo.
18Afligieron sus pies con grillos; En hierro fué puesta su persona.
(Sal. 105:17‑18)
;
Jer. 20:2• 2E hirió Pashur á Jeremías profeta, y púsole en el cepo que estaba á la puerta de Benjamín en lo alto, la cual conducía á la casa de Jehová. (Jer. 20:2)
;
Jer. 29:26• 26Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que presidáis en la casa de Jehová sobre todo hombre furioso y profetizante, poniéndolo en el calabozo y en el cepo. (Jer. 29:26)
;
Jer. 32:2‑3,8• 2Y entonces el ejército del rey de Babilonia tenía cercada á Jerusalem; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.
3Pues Sedechîas rey de Judá lo había preso, diciendo: ¿Por qué profetizas tú diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y tomarála,
8Y vino á mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme á la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y díjome: Compra ahora mi heredad que está en Anathoth, en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y á ti compete la redención: cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová.
(Jer. 32:2‑3,8)
;
Jer. 36:6• 6Entra tú pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová en oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también en oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades. (Jer. 36:6)
;
Jer. 37:15‑21• 15Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y azotáronle, y pusiéronle en prisión en la casa de Jonathán escriba, porque aquélla habían hecho casa de cárcel.
16Entró pues Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días,
17El rey Sedechîas envió, y sacóle; y preguntóle el rey escondidamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado.
18Dijo también Jeremías al rey Sedechîas: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la casa de la cárcel?
19¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
20Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver á casa de Jonathán escriba, porque no me muera allí.
21Entonces dió orden el rey Sedechîas, y depositaron á Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
(Jer. 37:15‑21)
;
Jer. 38:6‑13,28• 6Entonces tomaron ellos á Jeremías, é hiciéronlo echar en la mazmorra de Malchîas hijo de Amelech, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron á Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y hundióse Jeremías en el cieno.
7Y oyendo Ebed-melec, hombre etiope, eunuco que estaba en casa del rey, que habían puesto á Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey á la puerta de Benjamín,
8Ebed-melec salió de la casa del rey, y habló al rey, diciendo:
9Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con Jeremías profeta, al cual hicieron echar en la mazmorra; porque allí se morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.
10Entonces mandó el rey al mismo Ebed-melec Etiope, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar á Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera.
11Y tomó Ebed-melec en su poder hombres, y entró á la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos, traídos, viejos, y andrajosos, y echólos á Jeremías con sogas en la mazmorra.
12Y dijo Ebed-melec Etiope á Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos, traídos, y rotos, bajo los sobacos de tus brazos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías.
13De este modo sacaron á Jeremías con sogas, y subiéronlo de la mazmorra; y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
28Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel hasta el día que fué tomada Jerusalem; y allí estaba cuando Jerusalem fué tomada.
(Jer. 38:6‑13,28)
;
Jer. 39:15• 15Y había sido palabra de Jehová á Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo: (Jer. 39:15)
;
Lm. 3:52‑55• 52Mis enemigos me dieron caza como á ave, sin por qué.
53Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.
54Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy.
55Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda.
(Lm. 3:52‑55)
;
Hch. 4:3• 3Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente; porque era ya tarde. (Hch. 4:3)
;
Hch. 5:18• 18Y echaron mano á los apóstoles, y pusiéronlos en la cárcel pública. (Hch. 5:18)
;
Hch. 8:3• 3Entonces Saulo asolaba la iglesia, entrando por las casas: y trayendo hombres y mujeres, los entregaba en la cárcel. (Hch. 8:3)
;
Hch. 12:4‑19• 4Y habiéndole preso, púsole en la cárcel, entregándole á cuatro cuaterniones de soldados que le guardasen; queriendo sacarle al pueblo después de la Pascua.
5Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él.
6Y cuando Herodes le había de sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, preso con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta, que guardaban la cárcel.
7Y he aquí, el ángel del Señor sobrevino, y una luz resplandeció en la cárcel; é hiriendo á Pedro en el lado, le despertó, diciendo: Levántate prestamente. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
8Y le dijo el ángel: Cíñete, y átate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Rodéate tu ropa, y sígueme.
9Y saliendo, le seguía; y no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, mas pensaba que veía visión.
10Y como pasaron la primera y la segunda guardia, vinieron á la puerta de hierro que va á la ciudad, la cual se les abrió de suyo: y salidos, pasaron una calle; y luego el ángel se apartó de él.
11Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo el pueblo de los Judíos que me esperaba.
12Y habiendo considerado esto, llegó á casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban juntos orando.
13Y tocando Pedro á la puerta del patio, salió una muchacha, para escuchar, llamada Rhode:
14La cual como conoció la voz de Pedro, de gozo no abrió el postigo, sino corriendo adentro, dió nueva de que Pedro estaba al postigo.
15Y ellos le dijeron: Estás loca. Mas ella afirmaba que así era. Entonces ellos decían: Su ángel es.
16Mas Pedro perseveraba en llamar: y cuando abrieron, viéronle, y se espantaron.
17Mas él haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto á Jacobo y á los hermanos. Y salió, y partió á otro lugar.
18Luego que fué de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué se había hecho de Pedro.
19Mas Herodes, como le buscó y no le halló, hecha inquisición de los guardas, los mandó llevar. Después descendiendo de Judea á Cesarea, se quedó allí.
(Hch. 12:4‑19)
;
Hch. 16:24‑40• 24El cual, recibido este mandamiento, los metió en la cárcel de más adentro; y les apretó los pies en el cepo.
25Mas á media noche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos á Dios: y los que estaban presos los oían.
26Entonces fué hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron.
27Y despertado el carcelero, como vió abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos se habían huído.
28Mas Pablo clamó á gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí.
29El entonces pidiendo luz, entró dentro, y temblando, derribóse á los pies de Pablo y de Silas;
30Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?
31Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.
32Y le hablaron la palabra del Señor, y á todos los que estan en su casa.
33Y tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó los azotes; y se bautizó luego él, y todos los suyos.
34Y llevándolos á su casa, les puso la mesa: y se gozó de que con toda su casa había creído á Dios.
35Y como fué, día, los magistrados enviaron los alguaciles, diciendo: Deja ir á aquellos hombres.
36Y el carcelero hizo saber estas palabras á Pablo: Los magistrados han enviado á decir que seás sueltos: así que ahora salid, é id en paz.
37Entonces Pablo les dijo: Azotados públicamente sin ser condenados, siendo hombres Romanos, nos echaron en la cárcel; y ¿ahora nos echan encubiertamente? No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos.
38Y los alguaciles volvieron á decir á los magistrados estas palabras: y tuvieron miedo, oído que eran Romanos.
39Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que se saliesen de la ciudad.
40Entonces salidos de la cárcel, entraron en casa de Lidia; y habiendo visto á los hermanos, los consolaron, y se salieron.
(Hch. 16:24‑40)
;
Hch. 21:33• 33Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y preguntó quién era, y qué había hecho. (Hch. 21:33)
;
Hch. 24:27• 27Mas al cabo de dos años recibió Félix por sucesor á Porcio Festo: y queriendo Félix ganar la gracia de los Judíos, dejó preso á Pablo. (Hch. 24:27)
;
2 Co. 11:23• 23¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) yo más: en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces. (2 Co. 11:23)
;
Ef. 3:1• 1Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los Gentiles, (Ef. 3:1)
;
Ef. 4:1• 1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados; (Ef. 4:1)
;
2 Ti. 1:16• 16Dé el Señor misericordia á la casa de Onesíforo; que muchas veces me refrigeró, y no se avergonzó de mi cadena: (2 Ti. 1:16)
;
2 Ti. 2:9• 9En el que sufro trabajo, hasta las prisiones á modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. (2 Ti. 2:9)
;
Ap. 2:10• 10No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros á la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (Ap. 2:10)

J. N. Darby Translation

+
36
and others underwent trial of mockings and scourgings, yea, and of bonds and imprisonment.

W. Kelly Translation

+
36
and others had trial of mockings and scourgings, yea and of bonds and imprisonment.