Cariñoso Salvador (#456)

 
Cariñoso Salvador, huyo de la tempestad
A tu seno protector, fiándome de tu bondad;
Cúbreme, Señor Jesús, de las olas del turbión;
Hasta el puerto de salud, guía Tú mi embarcación.
Otro asilo no lo hay : indefenso acudo a Ti;
Mi necesidad me trae, porque mi peligro vi.
Solamente en Ti, Señor, puedo hallar consuelo y luz,
Vengo entonces, con fervor, a tus pies, Señor Jesús.
Cristo, encuentro todo en Ti, y no necesito más :
Caído, me pusiste en pie, débil, fuerzas ya me das;
Al enfermo das salud, das la vista, al que no ve;
Con amor y gratitud Tu bondad yo ensalzaré.