Un desierto es este mundo (#779)

 
Este mundo un desierto es, y en él
Nada hay que escoger ni buscar,
Nada que lamentar ni perder,
Que en tal yermo no ansiamos quedar.
Ya ha pasado adelante el Señor,
Nuestra senda marcada Él trazó;
Todo es cierto cual fuerte es su amor,
Que al espanto y temor ahuyentó.
Fue su pie que el camino marcó,
No hay otro en el yermo erial;
Presto, a donde Dios Le coronó,
Prosigamos al premio eternal.
Pues la senda en que anduvo el Señor
Le condujo a su Padre y su Dios,
Y de allí — hoy sentado en honor —
Nos da fuérza a seguir de Él en pos.
¡Qué descanso tendremos por fin
Cuando estemos “con Cristo” en fulgor!
Gozaremos su amor — ¡qué festín! —
Santa paz junto a nuestro Señor.
¡Oh Jesús, qué tesoro es tu amor!
“Correremos” aún “en pos de Ti”;
Como Tú nos conoces, Señor,
Tú serás conocido así.
A llevarnos, del cielo vendrás,
Salvador, Te esperamos a Ti;
De Dios Hijo, nos conducirás
A la casa de tu Padre allí.
Hasta entonces tu senda ¡oh Señor!,
Nuestro gozo y consuelo será;
Nos protege el “cayado” de amor —
Luego tu rostro en luz se verá.
Traducción y música arreglada ©1958 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.