Su sacrificio excelso (#610)

 
La sangre de cualquier limpio animal,
Rociada en un altar que es terrenal,
A la conciencia inmunda y sin solaz
Lavar no puede o darle eterna paz.
Mas, Cristo, el Cordero, aquí al bajar,
Del todo nuestra culpa pudo expiar;
Su sacrificio excelso en su virtud,
De sangre que es “preciosa”, trae salud.
Atrás miramos para contemplar
La carga que su amor Le hizo alzar,
Cuando en aquel vil árbol Él sufrió,
Pues toda nuestra iniquidad llevó,
Creyendo, nos regocijamos ver
La maldición quitada y sin poder;
Y al fiel Cordero loamos con fervor,
Cantando, alegres, de su excelso amor.
Traducción ©1958 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.