¡Solemne hora! (#260)

 
¡Solemne hora de virtud sin par!
Cuando el Hijo unigénito de Dios,
Cual hombre, dio su vida para expiar
Por el pecado, así salvándonos;
¡Crucificado, aunque Él era el Señor,
Murió, vertió su sangre el que es de vida “Autor”!
Misterio de misterios es la cruz,
El centro de la inmensa eternidad;
¡Oh redimidos y ángeles de luz,
Con mira atenta vedla y adorad!
¡Oh cruz de Cristo! donde su dolor
Y muerte es nuestro tema de eternal löor.
¡Oh! cómo se conmueve nuestro ser
Más íntimo al mirar aquella cruz
Del Encarnado Amor, que el padecer
Y afrenta äún sentimos de Jesús.
Partió a nuestras almas su clamor:
“Eli Eli, lama sabachtani”  — ¡oh qué amargor!
“De muerte dignos” éramos, ¡oh Dios!,
Pues tu ira hubiera ca ído sobre nos,
Mas tu Cordero santo padeció,
Siendo el Fiador, Justicia Le azotó.
Con Él morimos que es el Redentor,
Crucificados fuimos con el salvador.
Vida tenemos en Cristo, en Jesús;
Resucitados ya también con Él,
Sus santos, brillaremos en su luz,
Cabeza de su iglesia: vivo y fiel.
Aunque la muerte nuestra paga fue,
Con Cristo ya clamamos, “Abba, Padre”, en fe.
Traducción ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.