Nos queda un reposo (#743)

 
¡Oh hermanos!, nos queda un reposo y hogar,
Descanso aquí no se puede encontrar;
Entonces, ¿por qué tenemos pavor,
Temblando al ver peligros alrededor?
¡Oh callaos, espíritus tristes!, pues
Lo que pueda suceder
Tendrá qué ayudar siempre a bien después
Donde Cristo se ha de ver.
Que nunca aspiremos aquí a demorar
Do “espinas”, los “cardos” y el mucho pesar
Recuerdos son siempre de nuestra maldad;
Busquemos más bien la celestial ciudad.
Recostarnos aun entre rosas, ya
No queremos, ¡no, Señor!;
La herencia esperamos contigo allá,
Santa suerte en tu esplendor.
Si a nuestro progreso se opone, tenaz,
Con saña infernal Satanás, siempre audaz
La lucha acabada, al fin dulce será
Saber cómo, Señor, nos guardaste acá.
Venga entonces pena o el combatir,
Venga gozo o algún azar,
Será recompensa cabal vivir,
Salvador, allí en tu hogar.
A espaldas la “alforja” y en mano el “bordón”,
Marchemos resueltos a prisa hacia “Sión”;
Si recio está el camino de acá,
Con loores nuestro canto lo allanará.
¡Oh hermanos!, lo emos al Salvador,
Nuestro Guía y Capitán;
Conduce a su pueblo con sumo amor
Desde “Egipto” a aquel “Canaán”.
Traducción ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.