1 R. 15:8‑23• 8Y durmió Abiam con sus padres, y sepultáronlo en la ciudad de David: y reinó Asa su hijo en su lugar.
9En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó á reinar sobre Judá.
10Y reinó cuarenta y un años en Jerusalem; el nombre de su madre fué Maachâ, hija de Abisalom.
11Y Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.
12Porque quitó los sodomitas de la tierra, y quitó todas las suciedades que sus padres habían hecho.
13Y también privó á su madre Maachâ de ser princesa, porque había hecho un ídolo en un bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y quemólo junto al torrente de Cedrón.
14Empero los altos no se quitaron: con todo, el corazón de Asa fué perfecto para con Jehová toda su vida.
15También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, y plata, y vasos.
16Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
17Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó á Rama, para no dejar salir ni entrar á ninguno de Asa, rey de Judá.
18Entonces tomando Asa toda la plata y oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, entrególos en las manos de sus siervos, y enviólos el rey Asa á Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
19Alianza hay entre mí y ti, y entre mi padre y el tuyo: he aquí yo te envío un presente de plata y oro: ve, y rompe tu alianza con Baasa rey de Israel, para que me deje.
20Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, é hirió á Ahión, y á Dan, y á Abel-beth-maachâ, y á toda Cinneroth, con toda la tierra de Nephtalí.
21Y oyendo esto Baasa, dejó de edificar á Rama, y estúvose en Thirsa.
22Entonces el rey Asa convocó á todo Judá, sin exceptuar ninguno; y quitaron de Rama la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y edificó el rey Asa con ello á Gabaa de Benjamín, y á Mizpa.
23Lo demás de todos los hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies. (1 R. 15:8‑23)
2 Cr. 14:1‑16:14• 1Y durmió Abías con sus padres, y fué sepultado en la ciudad de David. Y reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años.
2E hizo Asa lo bueno y lo recto en los ojos de Jehová su Dios.
3Porque quitó los altares del culto ajeno, y los altos; quebró las imágenes, y taló los bosques;
4Y mandó á Judá que buscasen á Jehová el Dios de sus padres, y pusiesen por obra la ley y sus mandamientos.
5Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los altos y las imágenes, y estuvo el reino quieto delante de él.
6Y edificó ciudades fuertes en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado reposo.
7Dijo por tanto á Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas, y barras, ya que la tierra es nuestra: porque hemos buscado á Jehová nuestro Dios, hémosle buscado, y él nos ha dado reposo de todas partes. Edificaron pues, y fueron prosperados.
8Tuvo también Asa ejército que traía escudos y lanzas: de Judá trescientos mil, y de Benjamín doscientos y ochenta mil que traían escudos y flechaban arcos; todos hombres diestros.
9Y salió contra ellos Zera Etiope con un ejército de mil millares, y trescientos carros; y vino hasta Maresa.
10Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sephata junto á Maresa.
11Y clamó Asa á Jehová su Dios, y dijo: Jehová, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios: no prevalezca contra ti el hombre.
12Y Jehová deshizo los Etiopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los Etiopes.
13Y Asa, y el pueblo que con él estaba, lo siguió hasta Gerar: y cayeron los Etiopes hasta no quedar en ellos aliento; porque fueron deshechos delante de Jehová y de su ejército. Y les tomaron muy grande despojo.
14Batieron también todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehová fué sobre ellos: y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran despojo.
15Asimismo dieron sobre las cabañas de los ganados, y trajeron muchas ovejas y camellos, y volviéronse á Jerusalem.
1Y fué el espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed;
2Y salió al encuentro á Asa, y díjole: Oidme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová es con vosotros, si vosotros fueres con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.
3Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote, y sin enseñador y sin ley:
4Mas cuando en su tribulación se convirtieron á Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fué hallado de ellos.
5En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitadores de las tierras.
6Y la una gente destruía á la otra, y una ciudad á otra ciudad: porque Dios los conturbó con todas calamidades.
7Esforzaos empero vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.
8Y como oyó Asa las palabras y profecía de Obed profeta, fué confortado, y quitó las abominaciones de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en el monte de Ephraim; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.
9Después hizo juntar á todo Judá y Benjamín, y con ellos los extranjeros de Ephraim, y de Manasés, y de Simeón: porque muchos de Israel se habían pasado á él, viendo que Jehová su Dios era con él.
10Juntáronse pues en Jerusalem en el mes tercero del año décimoquinto del reinado de Asa.
11Y en aquel mismo día sacrificaron á Jehová, de los despojos que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas.
12Y entraron en concierto de que buscarían á Jehová el Dios de sus padres, de todo su corazón y de toda su alma;
13Y que cualquiera que no buscase á Jehová el Dios de Israel, muriese, grande ó pequeño, hombre ó mujer.
14Y juraron á Jehová con gran voz y júbilo, á son de trompetas y de bocinas:
15Del cual juramento todos los de Judá se alegraron; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban: y fué hallado de ellos; y dióles Jehová reposo de todas partes.
16Y aun á Maachâ madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque había hecho un ídolo en el bosque: y Asa deshizo su ídolo, y lo desmenuzó, y quemó en el torrente de Cedrón.
17Mas con todo eso los altos no eran quitados de Israel, aunque el corazón de Asa fué perfecto mientras vivió.
18Y metió en la casa de Dios lo que su padre había dedicado, y lo que él había consagrado, plata y oro y vasos.
19Y no hubo guerra hasta los treinta y cinco años del reinado de Asa.
1En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó á Rama, para no dejar salir ni entrar á ninguno al rey Asa, rey de Judá.
2Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió á Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo:
3Haya alianza entre mí y ti, como la hubo entre mi padre y tu padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, á fin de que se retire de mí.
4Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos á la ciudades de Israel: y batieron á Ion, Dan, y Abel-maim, y las ciudades fuertes de Nephtalí.
5Y oyendo esto Baasa, cesó de edificar á Rama, y dejó su obra.
6Entonces el rey Asa tomó á todo Judá, y lleváronse de Rama la piedra y madera con que Baasa edificaba, y con ella edificó á Gibaa y Mizpa.
7En aquel tiempo vino Hanani vidente á Asa rey de Judá, y díjole: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.
8Los Etiopes y los Libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y muy mucha gente de á caballo? con todo, porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos.
9Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para corroborar á los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí adelante habrá guerra contra ti.
10Y enojado Asa contra el vidente, echólo en la casa de la cárcel, porque fué en extremo conmovido á causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo algunos del pueblo.
11Mas he aquí, los hechos de Asa, primeros y postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
12Y el año treinta y nueve de su reinado enfermó Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó á Jehová, sino á los médicos.
13Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado.
14Y sepultáronlo en sus sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; (2 Cr. 14:1‑16:14)