2) Siguió a Abraham sin mostrar ninguna convicción propia

Ahora, el segundo punto sobre el que quiero llamar su atención es que Lot se limitó a seguir a Abraham en el camino sin mostrar ninguna convicción propia. Toda la evidencia externa apunta al hecho de que él no parecía tener la fe para el camino que sus pies estaban recorriendo. De nuevo, tomamos este segundo punto de su vida en general. Si volviéramos al capítulo 11, veríamos que cuando Dios llamó a Abram a salir de “Ur de los caldeos”, dice que Lot salió con él (Génesis 11:31-3231And Terah took Abram his son, and Lot the son of Haran his son's son, and Sarai his daughter in law, his son Abram's wife; and they went forth with them from Ur of the Chaldees, to go into the land of Canaan; and they came unto Haran, and dwelt there. 32And the days of Terah were two hundred and five years: and Terah died in Haran. (Genesis 11:31‑32)). Y cuando Dios dirigió a Abram a la tierra de Canaán, dice: “Y fué con él Lot” (Génesis 12:44So Abram departed, as the Lord had spoken unto him; and Lot went with him: and Abram was seventy and five years old when he departed out of Haran. (Genesis 12:4)). Luego, cuando Abram tuvo la idea de bajar a Egipto, Lot fue con él. Cuando Abram regresó de Egipto, dice: “Y con él Lot” (Génesis 13:11And Abram went up out of Egypt, he, and his wife, and all that he had, and Lot with him, into the south. (Genesis 13:1)). Y de nuevo, cuando Abram fue a Betel, dice: “Y asimismo Lot, que andaba con Abram” (Génesis 13:55And Lot also, which went with Abram, had flocks, and herds, and tents. (Genesis 13:5)). De estas referencias queda bastante claro que Lot se limitaba a seguir a su tío Abram en el camino. No parecía tener la fe y la convicción necesarios. Después de un tiempo esto se descompuso, y Lot eligió un camino diferente, que era donde realmente estaba su corazón.
El ejercicio del corazón con respecto al camino es algo importante que necesitamos tener en nuestras vidas. Sin él, estamos destinados a desviarnos del camino. No querrán ser como el joven que, cuando alguien le preguntó por qué formaba parte de un grupo de cristianos que ni siquiera tenía un supuesto pastor, dijo: “Cuando llegue a casa le preguntaré a mi padre qué opinamos al respecto”. Él no podía dar una respuesta al por qué se asociaba con cristianos que se reúnen simplemente al Nombre del Señor, porque probablemente nunca se había ejercitado al respecto lo suficiente como para buscarlo en las Escrituras. ¿Y nosotros? ¿Tenemos alguna convicción sobre el camino que recorren nuestros pies? Tarde o temprano, vamos a ser probados con respecto al camino que nuestros pies están recorriendo; y si no hay una convicción real en nosotros, podríamos ser arrastrados por el enemigo de nuestras almas, lo mismo que le sucedió a Lot.
Saben, había un hombre en el Antiguo Testamento llamado Roboam, que era un rey en la casa y linaje de David. Dice de él que “hizo lo malo porque no dispuso su corazón para buscar al SEÑOR” (2 Crónicas 12:14,14And he did evil, because he prepared not his heart to seek the Lord. (2 Chronicles 12:14) LBLA). Creo que eso debería ser una advertencia para nosotros. Si eres el tipo de cristiano que va a la deriva en el camino cristiano sin ejercitarse ni preocuparse mucho, tal vez con la actitud que dice: “Si el camino es lo suficientemente bueno para papá y mamá, es lo suficientemente bueno para mí”, entonces el enemigo tendrá una oportunidad relativamente fácil de arrebatarte. Por eso necesitamos tener cierta convicción acerca de las cosas que hacemos como cristianos. Necesitamos dejar que la verdad de Dios penetre profundamente en nuestras almas. Necesitamos saber lo que creemos y por qué lo creemos, y estar firmemente arraigados en esas cosas.
No leemos que Lot haya tenido alguna vez convicción sobre el camino. Era un mero seguidor de su tío Abram, el hombre de fe. Simplemente iba a la deriva en el camino que Abram seguía. ¿Cuál es tu caso? ¿Eres conocido como una persona joven que se toma en serio las cosas del Señor? No tengan la idea de: “Cuando sea mayor, me meteré más en estas cosas”. Saben, los hábitos que adquirimos en nuestros primeros años de vida muy a menudo formarán nuestro carácter para toda nuestra vida. Así que, ¡el momento de tomar en serio las cosas de Dios es ahora mismo! Quiero animarlos a tener estas dos cosas de las que hemos hablado en su vida: un altar y una convicción seria acerca del camino.
Ahora, retomemos la narración en el capítulo en el versículo 6. Dice que su hacienda comenzó a aumentar, y se convirtió en un problema. “Hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot”. Esto nos muestra que cuando hay un creyente de mentalidad celestial y un creyente de mentalidad terrenal andando juntos, seguramente habrá diferencias de opinión. Uno tiene valores completamente distintos del otro. Esto se extendió a los pastores, y hubo luchas entre ellos. Del mismo modo, un cristiano de mentalidad terrenal y otro de mentalidad celestial rara vez coincidirán. ¿Cómo puedes esperar que una persona de mentalidad celestial y otra de mentalidad terrenal vean las cosas de la misma manera? Sus objetivos son completamente diferentes. Podemos ver por esta lucha que se desarrolló que el camino que Lot estaba recorriendo como peregrino se estaba volviendo cada vez más pesado para él.
Su vida era una especie de paradoja; andaba por una senda que sabía que debía recorrer, pero, por otro lado, no tenía la fe ni la convicción para ello. Su descontento es evidente por el hecho de que se convirtió en una fuente de problemas para la casa de Abram. Qué triste es cuando vemos a alguien que se ha enfriado, y cuyo corazón ya no está en el camino: por lo general se convierte en una fuente de conflictos entre sus hermanos.
Luego dice en el versículo 7 que “el Cananeo y el Pherezeo habitaban entonces en la tierra”. Tal vez se pregunten por qué se menciona eso aquí en esta historia, porque parece no tener relación con el tema. Pero creo que está puesto aquí para mostrarnos que cuando los hermanos tienen diferencias y peleas, el mundo a menudo lo nota. Tales diferencias dan un pobre testimonio ante el mundo del Dios que profesamos seguir. Debemos tener cuidado con nuestro testimonio público. Piénsenlo: estos dos grupos de pastores se peleaban y los Pherezeos y Cananeos lo vieron. ¡Qué testimonio tan vergonzoso! Puede que los llevara a burlarse por completo del camino de la fe. Tal vez se dijeran unos a otros: “Mira esa gente que cree conocer a Dios, pues, ¡ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos!”.
Abram trata de disolver la disputa, diciendo: “No haya ahora altercado”. Sugiere a Lot que escogiera una parte de la tierra, y él se quedaría con el resto. Esta fue la ocasión en que la espiritualidad de Lot fue puesta a prueba. Creo que habrá un tiempo de prueba en la vida de cada persona que toma el camino de la fe. A Lot se le dejó tomar su propia decisión en cuanto al camino, y manifestó en qué dirección soplaba el viento en su alma, espiritualmente hablando.
Lot hizo su elección, y ustedes van a tener que hacer elecciones en sus vidas también, y esas elecciones manifestarán donde están en su alma. Ahora bien, los jóvenes aquí presentes bien podrían haber iniciado el camino cristiano siguiendo los ejercicios de su padre y su madre (si han crecido en un hogar cristiano), y eso está bien para empezar, porque nuestros padres están ahí para guiarnos. Pero llegará un momento en que cada uno de nosotros deberá tomar sus propias decisiones en la vida, y si no andamos en comunión con el Señor y no tenemos una convicción sobre el camino, estamos destinados a cometer los mismos errores que cometió Lot. Nuestra espiritualidad, o la falta de ella, se hará evidente en las decisiones que tomemos.
Abram le había sugerido a Lot que se quedara con una parte de la tierra y él con el resto, pero Lot no quería ninguna parte de la tierra. La tierra de Canaán habla de la “porción” celestial del cristiano de bendiciones que se nos dan cuando somos salvos (Hechos 26:1818To open their eyes, and to turn them from darkness to light, and from the power of Satan unto God, that they may receive forgiveness of sins, and inheritance among them which are sanctified by faith that is in me. (Acts 26:18); Colosenses 1:12,12Giving thanks unto the Father, which hath made us meet to be partakers of the inheritance of the saints in light: (Colossians 1:12) traducción J. N. Darby). Lot no tenía apetito por las cosas y el estilo de vida que motivaron a Abram. El verso 10 dice: “Y alzó Lot sus ojos, y vió toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, antes que destruyese Jehová á Sodoma y á Gomorra, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto entrando en Zoar”. Esta era tierra al otro lado del río Jordán. Podemos ver que Lot era un hombre confundido. Mira la llanura del Jordán, que estaba llena de hombres que vivían en pecado flagrante, ¡y la ve como un lugar encantador donde le gustaría vivir! En su confuso pensamiento, lo compara con el Jardín del Edén, ¡y creyó que era algo maravilloso vivir allí! Esto demuestra que había perdido el discernimiento espiritual, si es que alguna vez lo tuvo. Si bajamos al versículo 13, veremos lo que el Señor pensaba del lugar. Los vio como “malos y pecadores para con Jehová en gran manera”. Lot ciertamente no veía las cosas como Dios las veía.