Zacarías 3

Zechariah 3
 
Zacarías 3:1-10
La cuarta visión es la de “Josué, el sumo sacerdote”. Habiendo recibido una promesa de la restauración de esa ciudad, tenemos ahora, en otra visión, una imagen de la justificación del pueblo; y esto, la justificación de Israel conduce, al final, a la belleza y aceptación de Israel en los días del reino, cuando el Mesías, “el Pastor y Piedra de Israel”, será exaltado en autoridad providencial sobre toda la tierra. Pero esta imagen es tan vívida, tan gráfica, que puede usarse como la delineación de la historia de la justificación de cualquier pecador, en los grandes principios de la misma, ya que sabemos que la justificación misma es una y la misma para todos y cada uno de nosotros. Es el pecador, el contaminado, el Josué con vestiduras inmundas, elegido, limpiado, despojado y vestido de nuevo, todo en gracia, en una gracia que actúa como de sí misma por la garantía de la sangre de Cristo, mientras que nosotros, como Josué, estamos en silencio ante ella.