Marcos 13:24-37: La venida del Hijo del Hombre

Mark 13:24‑37
Antes que tratemos el tema de la venida del Hijo del Hombre es importante que tengamos un pequeño bosquejo de los acontecimientos del futuro. La dispensación de la gracia, en la cual estamos actualmente nosotros, acabará muy pronto con la venida de Cristo por Su Iglesia, también llamada Su novia. Él como Novio quiere que ella esté con Él, antes que tenga lugar el terrible juicio que caerá sobre los moradores de la tierra; pues sería incoherente dejarla que ella pase aquí en la tierra durante las pruebas de la tribulación. Este tiempo será un período de siete años de plagas, guerras, tormentas, terremotos y juicio directo de Dios, Quien por fin juzgará al mundo en forma evidente y completa. Al final de los siete años acontecerá sin lugar a duda lo que leíste en el pasaje mencionado al inicio; pero si todavía no lo has leído, por favor hazlo antes de continuar.
Para entender este título: “El Hijo del Hombre”, tenemos que retroceder para leer un poco de la historia de Adán, el primer hombre. “Y creó Dios al hombre a su imagen... Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:27-2827So God created man in his own image, in the image of God created he him; male and female created he them. 28And God blessed them, and God said unto them, Be fruitful, and multiply, and replenish the earth, and subdue it: and have dominion over the fish of the sea, and over the fowl of the air, and over every living thing that moveth upon the earth. (Genesis 1:27‑28)). Este versículo nos enseña que a Adán se le otorgó mucha autoridad sobre la creación de Dios, pues iba a reinar sobre toda la tierra y tuvo la oportunidad de poner los nombres a todos los animales. En realidad esta es una tarea que se le asigna a alguien superior y responsable, pues tal era el lugar del hombre en este mundo. Pero, lastimosamente, ya sabemos la triste historia de Adán y cómo el pecado entró en el mundo por él y como consecuencia la muerte, las espinas, el sudor y todo el dolor que vemos en derredor nuestro. En 1 Corintios 15:4545And so it is written, The first man Adam was made a living soul; the last Adam was made a quickening spirit. (1 Corinthians 15:45) Dios nos dice: “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante”. Cristo es este “postrer Adán” que reinará sobre la tierra con el título del Hijo del Hombre. De manera que todo lo que Dios planificó para el hombre es y será perfecto, ya que Su humanidad y divinidad son perfectas y expresadas con mucho cuidado en las páginas de las Escrituras, pues en el título el Hijo del Hombre se enfatiza Su humanidad. Así que cuando venga del cielo para reinar será con mucho poder. Al final de la tribulación leemos que “el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas” (Marcos 13:24-2524But in those days, after that tribulation, the sun shall be darkened, and the moon shall not give her light, 25And the stars of heaven shall fall, and the powers that are in heaven shall be shaken. (Mark 13:24‑25)). En la profecía muchas veces el sol, la luna y las estrellas se refieren al poder de los gobernantes de este mundo. Así como estas luces brillan en el firmamento, los presidentes, reyes y ministros de gobierno brillan en el mundo político. Pero cuando Cristo venga para juzgar y reinar solo habrá un lugar de preeminencia y será para Él, pues pondrá todo en el orden debido y luego reinará en perfección por mil años. En la tierra jamás se ha visto un reino como el que Él tendrá.
Nuestro comportamiento, mientras esperamos Su venida, debe ser el de siervos útiles: “Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa ... para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo” (Marcos 13:35-3635Watch ye therefore: for ye know not when the master of the house cometh, at even, or at midnight, or at the cockcrowing, or in the morning: 36Lest coming suddenly he find you sleeping. (Mark 13:35‑36)). Aunque este versículo se refiere mayormente a los fieles en un día venidero, podríamos aplicarlo también para nosotros mismos. Pues nosotros esperamos con una actitud de gozo y anhelo la primera etapa de su segunda venida, es decir el arrebatamiento que antecede a la tribulación. Así que cada día podemos pensar en Su venida y trabajar con esta feliz nueva resonando en nuestros oídos: “Ciertamente vengo en breve” (Apocalipsis 22:2020He which testifieth these things saith, Surely I come quickly. Amen. Even so, come, Lord Jesus. (Revelation 22:20)). Entonces no nos hallará durmiendo.