"La encrucijada"

Me gustaría hablarles esta noche y mañana por la noche sobre el tema de la voluntad de Dios, y cómo conocerla para nuestras vidas. Es un tema muy práctico que todos necesitamos. Wally me ha pedido que empiece hablando un poco del evangelio, lo que es sin lugar a duda necesario, porque no estamos seguros de que todos los presentes sean salvos. Nos gustaría pensar que todos lo son, pero no lo sabemos. La Biblia dice: “Conoce el Señor á los que son Suyos” (2 Timoteo 2:19).
Así que comenzaremos este tema desde el principio, con el evangelio. Veamos primero Proverbios 8:1-2: “¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? En los altos cabezos, junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para”. Quiero hablarles sobre las encrucijadas. Ya saben que las encrucijadas son un lugar de decisión; el viajero debe decidir qué camino tomar. No puedes hacer como dijo una vez Yogi Berra: “Cuando llegues a la bifurcación, ¡tómala!”. No, no puedes ir en ambas direcciones; tiene que ser una u otra.
Puede haber alguien aquí que esté en una encrucijada en su vida en lo que respecta a la eternidad. Tal vez esté contemplando tomar el camino que no sabe que es la bifurcación equivocada. La sabiduría divina le llama mediante el evangelio a elegir la vida, a elegir a Cristo. Rogamos a Dios que oyera las palabras por las cuales será salvo (Hechos 11:14). La Biblia dice: “A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida, porque vivas tú y tu simiente” (Deuteronomio 30:19). El Señor ha dicho: “Inclinad vuestros oídos, y venid á Mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno” (Isaías 55:3). La Palabra de Dios también dice: “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle” (1 Reyes 18:21). Lo más lógico que puede hacerse es “Amístate ahora con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien” (Job 22:21). Así que, amigo, la voz de la sabiduría está clamando en “la encrucijada”, y te está llamando para que vengas a Cristo y comiences una relación con Él por fe. Él te salvará de perecer en una eternidad perdida y te guiará por las sendas de la vida (Mateo 11:28-29).
Ahora, además de los perdidos que puedan estar en nuestra audiencia, sé que hay muchos entre nosotros que son verdaderos cristianos. También sé que muchos de ustedes, de una manera u otra, están en “la encrucijada” en sus vidas cristianas. Se enfrentan a decisiones —decisiones importantes— en las que necesitan orientación y ayuda. Así que quiero hablar sobre conocer la voluntad de Dios de una manera general esta noche; y luego mañana por la noche ver cómo podemos conocer la voluntad de Dios para cosas específicas en nuestras vidas.
Saben, se dice que la mayoría de las decisiones importantes que una persona toma en su vida ¡las toma en su juventud! Estas decisiones suelen tener un gran efecto en la dirección de toda nuestra vida, e incluso formarán nuestro carácter.
Está la decisión más importante de todas: recibir a Cristo como Salvador. Es una decisión que suele tomarse en la juventud. (Las estadísticas nos dicen que cuanto más envejece la gente, menos inclinados están en acudir a Cristo para su salvación). Luego está la decisión de con qué compañía o comunidad de cristianos te identificarás. Y también, la decisión de a qué carrera te dedicarás; y dónde vivirás. También está la decisión de con qué clase de compañeros te asociarás, y particularmente, ¡la persona con la que te casarás! Y así sucesivamente.... Todas estas grandes decisiones de la vida suelen tomarse cuando somos jóvenes. ¡Puesto que a menudo afectan al resto de la vida, son muy importantes! Así que es de vital importancia que tengamos la sabiduría de Dios en nuestras vidas, para que tomemos las decisiones correctas. Si permitimos que Él nos dirija según Su voluntad, comprobaremos la bendición de Su sabiduría. Descubriremos que “la sabiduría es justificada de todos sus hijos” (Lucas 7:35). Esperamos y oramos para que cada uno de los jóvenes aquí presentes esta noche tenga un verdadero deseo de hacer la voluntad de Dios.
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Adaptado de una prédica pronunciada por Bruce Anstey en Lassen Pines, California, EE. UU. el 2 de julio de 2004.
Escrituras tomadas de La Biblia de las Américas® (LBLA®), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.LBLA.com