Jueces 12:7-15: Ibsán, Elón y Abdón

Judges 12:7‑15
Bajo el dominio de estos tres jueces, el pueblo de Dios goza de la paz adquirida por Jefté. Ibsán es de la tribu de Judá, Belén es su ciudad natal: su nombre significa: padre de escudo. ¡Cuánto necesitaba Israel estar escudado por un juez capaz de mantenerlo bajo la protección de Jehová! Amargas experiencias hechas al colocarse bajo el amparo engañador de falsos dioses, y ahora librado de sus congojas por la intervención de una gracia inmerecida, el pueblo de Dios debía permanecer bajo el amparo de quien era su escudo: “Con Sus plumas te cubrirá y debajo de Sus alas estará seguro, escudo y adarga es Su verdad” (Salmo 91:44He shall cover thee with his feathers, and under his wings shalt thou trust: his truth shall be thy shield and buckler. (Psalm 91:4)).
Elón es de la tribu de Zabulón: Moisés había profetizado: “Alégrate Zabulón cuando salieres” (Deuteronomio 33:1818And of Zebulun he said, Rejoice, Zebulun, in thy going out; and, Issachar, in thy tents. (Deuteronomy 33:18)): en estos tiempos turbados de los Jueces, esta tribu proveyó de un hombre que pudiera “entrar y salir delante del pueblo de Dios”. La alegría de Zabulón anunciada por Moisés, unida a la fuerza, pues Elón significa roble, hubieran debido caracterizar el tiempo en que esta tribu tuvo que salir encabezando al pueblo de Jehová. Pero ¡ah! en esta época, Israel estaba escribiendo la historia de su responsabilidad, y sus páginas estaban marcadas con manchas y errores. Murió Elón: y como su predecesor, sepultado en Belén, lugar de importancia, éste lo fue en Ajalón, nombre que nos hace recordar el gran día cuando el sol y la luna se pararon para permitir a Israel recoger todos los frutos de su victoria (Josué 10:1212Then spake Joshua to the Lord in the day when the Lord delivered up the Amorites before the children of Israel, and he said in the sight of Israel, Sun, stand thou still upon Gibeon; and thou, Moon, in the valley of Ajalon. (Joshua 10:12)). Estos tiempos habían pasado para el pueblo de Dios.
Abdón, esto es, servidor, es de la tribu de Efraim: ¡Cuántos bienes se podían haber esperado de esta privilegiada tribu! “Fructífero” lo había llamado José, y sobre Efraim había puesto Jacob su mano derecha: dándole así la primogenitura sobre todo Israel. De esta tribu había procedido Josué el gran conquistador. Abdón ostenta cierta opulencia, “tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos” (versículo 14); sin embargo se hace siervo de Israel su pueblo. Cargo importante, de responsabilidad el de un hermano a quien el Señor confió riquezas para servir a la familia de Dios: su servicio será una reproducción de aquél quien “siendo rico se hizo pobre para que por Su pobreza fuésemos enriquecidos” (2 Corintios 8:99For ye know the grace of our Lord Jesus Christ, that, though he was rich, yet for your sakes he became poor, that ye through his poverty might be rich. (2 Corinthians 8:9)).
Estos tres jueces no fueron llamados a pelear sino a mantener el orden y la paz que las armas de otros habían otorgado a Israel. Si otros tuvieron que levantarse para salvar al pueblo de Dios, éstos, escudándoles con la fuerza que Dios da a Sus servidores, favorecen a los suyos. Ciertos tiempos nos llaman a la lucha contra el enemigo: los siguen otros en que debemos resistir y estar firmes (Efesios 6:1313Wherefore take unto you the whole armor of God, that ye may be able to withstand in the evil day, and having done all, to stand. (Ephesians 6:13)). ¿Cómo empleamos los días en que se gozan las victorias obtenidas por nuestros predecesores? El Señor nos los da para fortalecernos en las verdades adquiridas, o tal vez, los usamos para adormecernos apoyados en el almohadón de estas bendiciones. Repentinamente Satanás volverá a la carga y nos hallaremos sin fuerza en su presencia: cristianos desnutridos, incapaces, faltos de discernimiento, caerán pronto bajo un yugo peor y más cruel que el anterior: es lo que a continuación comprueba el relato.