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John 5

Jn. 5:46 KJV (With Strong’s)

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46
For
gar (Greek #1063)
properly, assigning a reason (used in argument, explanation or intensification; often with other particles)
KJV usage: and, as, because (that), but, even, for, indeed, no doubt, seeing, then, therefore, verily, what, why, yet.
Pronounce: gar
Origin: a primary particle
had
ei (Greek #1487)
if, whether, that, etc.
KJV usage: forasmuch as, if, that, (al-)though, whether. Often used in connection or composition with other particles, especially as in 1489, 1490, 1499, 1508, 1509, 1512, 1513, 1536, 1537. See also 1437.
Pronounce: i
Origin: a primary particle of conditionality
ye believed
pisteuo (Greek #4100)
to have faith (in, upon, or with respect to, a person or thing), i.e. credit; by implication, to entrust (especially one's spiritual well-being to Christ)
KJV usage: believe(-r), commit (to trust), put in trust with.
Pronounce: pist-yoo'-o
Origin: from 4102
Moses
Moseus (Greek #3475)
(04872); Moseus, Moses, or Mouses (i.e. Mosheh), the Hebrew lawgiver
KJV usage: Moses.
Pronounce: moce-yoos'
Origin: or Μωσῆς (mo-sace'), or Μωϋσῆς (mo-oo-sace') of Hebrew origin
, ye would have believed
pisteuo (Greek #4100)
to have faith (in, upon, or with respect to, a person or thing), i.e. credit; by implication, to entrust (especially one's spiritual well-being to Christ)
KJV usage: believe(-r), commit (to trust), put in trust with.
Pronounce: pist-yoo'-o
Origin: from 4102
me
an (Greek #302)
a primary particle, denoting a supposition, wish, possibility or uncertainty
KJV usage: (what-, where-, wither-, who-)soever. Usually unexpressed except by the subjunctive or potential mood. Also contracted for 1437.
Pronounce: an
emoi (Greek #1698)
to me
KJV usage: I, me, mine, my.
Pronounce: em-oy'
Origin: a prolonged form of 3427
: for
gar (Greek #1063)
properly, assigning a reason (used in argument, explanation or intensification; often with other particles)
KJV usage: and, as, because (that), but, even, for, indeed, no doubt, seeing, then, therefore, verily, what, why, yet.
Pronounce: gar
Origin: a primary particle
he
ekeinos (Greek #1565)
that one (or (neuter) thing); often intensified by the article prefixed
KJV usage: he, it, the other (same), selfsame, that (same, very), X their, X them, they, this, those. See also 3778.
Pronounce: ek-i'-nos
Origin: from 1563
c wrote
grapho (Greek #1125)
to "grave", especially to write; figuratively, to describe
KJV usage: describe, write(-ing, -ten).
Pronounce: graf'-o
Origin: a primary verb
of
peri (Greek #4012)
properly, through (all over), i.e. around; figuratively with respect to; used in various applications, of place, cause or time (with the genitive case denoting the subject or occasion or superlative point; with the accusative case the locality, circuit, matter, circumstance or general period)
KJV usage: (there-)about, above, against, at, on behalf of, X and his company, which concern, (as) concerning, for, X how it will go with, ((there-, where-)) of, on, over, pertaining (to), for sake, X (e-)state, (as) touching, (where-)by (in), with. In comparative, it retains substantially the same meaning of circuit (around), excess (beyond), or completeness (through).
Pronounce: per-ee'
Origin: from the base of 4008
me
emou (Greek #1700)
of me
KJV usage: me, mine, my.
Pronounce: em-oo'
Origin: a prolonged form of 3449
.

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had.
Gá. 2:19• 19Porque yo por la ley soy muerto á la ley, para vivir á Dios. (Gá. 2:19)
;
Gá. 3:10,13,24• 10Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
13Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición;
24De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe.
(Gá. 3:10,13,24)
;
Gá. 4:21‑31• 21Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?
22Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.
23Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.
24Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.
25Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto á la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.
26Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.
27Porque está escrito: Alégrate, estéril, que no pares: Prorrumpe y clama, la que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, que de la que tiene marido.
28Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa.
29Empero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
30Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera á la sierva y á su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.
31De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, mas de la libre.
(Gá. 4:21‑31)
for.
Jn. 1:45• 45Felipe halló á Natanael, y dícele: Hemos hallado á aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: á Jesús, el hijo de José, de Nazaret. (Jn. 1:45)
;
Gn. 3:15• 15Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. (Gn. 3:15)
;
Gn. 12:3• 3Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Gn. 12:3)
;
Gn. 18:18• 18Habiendo de ser Abraham en una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las gentes de la tierra? (Gn. 18:18)
;
Gn. 22:18• 18En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste á mi voz. (Gn. 22:18)
;
Gn. 28:14• 14Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. (Gn. 28:14)
;
Gn. 49:10• 10No será quitado el cetro de Judá, Y el legislador de entre sus piés, Hasta que venga Shiloh; Y á él se congregarán los pueblos. (Gn. 49:10)
;
Nm. 21:8‑9• 8Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá.
9Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre la bandera, y fué, que cuando alguna serpiente mordía á alguno, miraba á la serpiente de metal, y vivía.
(Nm. 21:8‑9)
;
Nm. 24:17‑18• 17Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel, Y herirá los cantones de Moab, Y destruirá á todos los hijos de Seth.
18Y será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente.
(Nm. 24:17‑18)
;
Dt. 18:15,18‑19• 15Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: á él oiréis:
18Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.
19Mas será, que cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le residenciaré.
(Dt. 18:15,18‑19)
;
Hch. 26:22• 22Mas ayudado del auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio á pequeños y á grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir: (Hch. 26:22)
;
Ro. 10:4• 4Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia á todo aquel que cree. (Ro. 10:4)
;
He. 7:1‑10:39• 1Porque este Melchîsedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
2Al cual asimismo dió Abraham los diezmos de todo, primeramente él se interpreta Rey de justicia; y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz;
3Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
4Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos.
5Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham.
6Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
7Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más.
8Y aquí ciertamente los hombres mortales toman los diezmos: mas allí, aquel del cual está dado testimonio que vive.
9Y, por decirlo así, en Abraham fué diezmado también Leví, que recibe los diezmos;
10Porque aun estaba en los lomos de su padre cuando Melchîsedec le salió al encuentro.
11Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él recibio el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melchîsedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
12Pues mudado el sacerdocio, necesario es que se haga también mudanza de la ley.
13Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar.
14Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
15Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melchîsedec se levanta otro sacerdote,
16El cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble;
17Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec.
18El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad;
19Porque nada perfeccionó la ley; mas hízolo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos á Dios.
20Y por cuanto no fué sin juramento,
21(Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente Según el orden de Melchîsedec:)
22Tanto de mejor testamento es hecho fiador Jesús.
23Y los otros cierto fueron muchos sacerdotes, en cuanto por la muerte no podían permanecer.
24Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable:
25Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
26Porque tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime de los cielos;
27Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose á sí mismo.
28Porque la ley constituye sacerdotes á hombres flacos; mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.
1Así que, la suma acerca de lo dicho es: Tenemos tal pontífice que se asentó á la diestra del trono de la Majestad en los cielos;
2Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.
3Porque todo pontífice es puesto para ofrecer presentes y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tuviese algo que ofrecer.
4Así que, si estuviese sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, habiendo aún los sacerdotes que ofrecen los presentes según la ley;
5Los cuales sirven de bosquejo y sombre de las cosas celestiales, como fué respondido á Moisés cuando había de acabar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al dechado que te ha sido mostrado en el monte.
6Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas.
7Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo.
8Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, Y consumaré para con la casa de Israel y para con la casa de Judá un nuevo pacto;
9No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto: Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo los menosprecié, dice el Señor.
10Por lo cual, este es el pacto que ordenaré á la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, Y sobre el corazón de ellos las escribiré; Y seré á ellos por Dios, Y ellos me serán á mí por pueblo:
11Y ninguno eneseñará á su prójimo, Ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, Desde el menor de ellos hasta el mayor.
12Porque seré propicio á sus injusticias, Y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.
13Diciendo, Nuevo pacto, dió por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse.
1Tenía empero también el primer pacto reglamentos del culto, y santuario mundano.
2Porque el tabernáculo fué hecho: el primero, en que estaban las lámparas, y la mesa, y los panes de la proposición; lo que llaman el Santuario.
3Tras el segundo velo estaba el tabernáculo, que llaman el Lugar Santísimo;
4El cual tenía un incensario de oro, y el arca del pacto cubierta de todas partes alrededor de oro; en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
5Y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en particular.
6Y estas cosas así ordenadas, en el primer tabernáculo siempre entraban los sacerdotes para hacer los oficios del culto;
7Mas en el segundo, sólo el pontífice una vez en el año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo:
8Dando en esto á entender el Espíritu Santo, que aun no estaba descubierto el camino para el santuario, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.
9Lo cual era figura de aquel tiempo presente, en el cual se ofrecían presentes y sacrificios que no podían hacer perfecto, cuanto á la conciencia, al que servía con ellos;
10Consistiendo sólo en viandas y en bebidas, y en diversos lavamientos, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de la corrección.
11Mas estando ya presente Cristo, pontífice de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es á saber, no de esta creación;
12Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención.
13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y la ceniza de la becerra, rociada á los inmundos, santifica para la purificación de la carne,
14¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo?
15Así que, por eso es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la remisión de las rebeliones que había bajo del primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
16Porque donde hay testamento, necesario es que intervenga muerte del testador.
17Porque el testamento con la muerte es confirmado; de otra manera no es válido entre tanto que el testador vive.
18De donde vino que ni aun el primero fué consagrado sin sangre.
19Porque habiendo leído Moisés todos los mandamientos de la ley á todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, y lana de grana, é hisopo, roció al mismo libro, y también á todo el pueblo,
20Diciendo: Esta es la sangre del testamento que Dios os ha mandado.
21Y además de esto roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
22Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
23Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos.
24Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
25Y no para ofrecerse muchas veces á sí mismo, como entra el pontífice en el santuario cada año con sangre ajena;
26De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: mas ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
27Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio;
28Así también Cristo fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud.
1Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos á los que se allegan.
2De otra manera cesarían de ofrecerse; porque los que tributan este culto, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado.
3Empero en estos sacrificios cada año se hace conmemoración de los pecados.
4Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y presente no quisiste; Mas me apropiaste cuerpo:
6Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7Entonces dije: Heme aquí (En la cabecera del libro está escrito de mí) Para que haga, oh Dios, tu voluntad.
8Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron,
9Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
11Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados:
12Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de Dios,
13Esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
14Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre á los santificados.
15Y atestíguanos lo mismo el Espíritu Santo; que después que dijo:
16Y este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré:
17Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados é iniquidades.
18Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por pecado.
19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo,
20Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;
21Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia.
23Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
24Y considerémonos los unos á los otros para provocarnos al amor y á las buenas obras;
25No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
26Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado,
27Sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.
28El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres testigos muere sin ninguna misericordia:
29¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fué santificado, é hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
30Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará su pueblo.
31Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo.
32Empero traed á la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones:
33Por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra parte hechos compañeros de los que estaban en tal estado.
34Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.
35No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón:
36Porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37Porque aun un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38Ahora el justo vivirá por fe; Mas si se retirare, no agradará á mi alma.
39Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.
(He. 7:1‑10:39)
 It is the Son Himself who here gives to the writings of Moses a place in testimony beyond His own words; not because the servant approached the Master, or the Decalogue the Sermon on the Mount, but because the Scripture, as such, has a character of permanence in testimony which can attach only to the written word. (John 5 by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

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46
for if ye had believed Moses, ye would have believed me, for he wrote of me.

W. Kelly Translation

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46
for if ye believed Moses, ye would have believed me, for he wrote of me.