Juan 11 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

Verse 41

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John 11

Jn. 11:42 KJV (With Strong’s)

And I knew that thou hearest me always: but because of the people which stand by I said it, that they may believe that thou hast sent me.*

Cross References

I knew.

Jn. 11:22• ²²Mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios. (Jn. 11:22)

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Jn. 8:29• ²⁹Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que á él agrada, hago siempre. (Jn. 8:29)

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Jn. 12:27‑28• ²⁷Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.
²⁸Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. (Jn. 12:27‑28)

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Mt. 26:53• ⁵³¿Acaso piensas que no puedo ahora orar á mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles? (Mt. 26:53)

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He. 5:7• ⁷El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo. (He. 5:7)

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He. 7:25• ²⁵Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. (He. 7:25)

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Jn. 11:31• ³¹Entonces los Judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allí. (Jn. 11:31)

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Jn. 12:29‑30• ²⁹Y la gente que estaba presente, y había oído, decía que había sido trueno. Otros decían: Angel le ha hablado.
³⁰Respondió Jesús, y dijo: No ha venido esta voz por mi causa, mas por causa de vosotros. (Jn. 12:29‑30)

that they.

Jn. 11:45‑50• ⁴⁵Entonces muchos de los Judíos que habían venido á María, y habían visto lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
⁴⁶Mas algunos de ellos fueron á los Fariseos, y dijéronles lo que Jesús había hecho.
⁴⁷Entonces los pontífices y los Fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos? porque este hombre hace muchas señales.
⁴⁸Si le dejamos así, todos creerán en él: y vendrán los Romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación.
⁴⁹Y Caifás, uno de ellos, sumo pontífice de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
⁵⁰Ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda. (Jn. 11:45‑50)

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Jn. 9:24‑34• ²⁴Así que, volvieron á llamar al hombre que había sido ciego, y dijéronle: Da gloria á Dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador.
²⁵Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé: una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
²⁶Y volviéronle á decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
²⁷Respondióles: Ya os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿por qué lo queréis otra vez oir? ¿queréis también vosotros haceros sus discípulos?
²⁸Y le ultrajaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
²⁹Nosotros sabemos que á Moisés habló Dios: mas éste no sabemos de dónde es.
³⁰Respondió aquel hombre, y díjoles: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y á mí me abrió los ojos.
³¹Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
³²Desde el siglo no fué oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego.
³³Si éste no fuera de Dios, no pudiera hacer nada.
³⁴Respondieron, y dijéronle: En pecados eres nacido todo, ¿y tú nos enseñas? Y echáronle fuera. (Jn. 9:24‑34)

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Jn. 10:37‑38• ³⁷Si no hago obras de mi Padre, no me creáis.
³⁸Mas si las hago, aunque á mí no creáis, creed á las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. (Jn. 10:37‑38)

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Jn. 20:31• ³¹Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. (Jn. 20:31)

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Mt. 12:22‑24• ²²Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.
²³Y todas las gentes estaban atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David?
²⁴Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios. (Mt. 12:22‑24)

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Jn. 3:17• ¹⁷Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él. (Jn. 3:17)

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Jn. 6:38‑40• ³⁸Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió.
³⁹Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
⁴⁰Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. (Jn. 6:38‑40)

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Jn. 7:28‑29• ²⁸Entonces clamaba Jesús en el templo, enseñando y diciendo: Y á mí me conocéis, y sabéis de dónde soy: y no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no conocéis.
²⁹Yo le conozco, porque de él soy, y él me envió. (Jn. 7:28‑29)

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Jn. 8:16,42• ¹⁶Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre.
⁴²Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió. (Jn. 8:16,42)

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Jn. 10:36• ³⁶¿A quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? (Jn. 10:36)

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Jn. 17:8,21,25• ⁸Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
²¹Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
²⁵Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste; (Jn. 17:8,21,25)

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Ro. 8:3• ³Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne; (Ro. 8:3)

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Gá. 4:4• ⁴Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley, (Gá. 4:4)

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1 Jn. 4:9‑10,14• ⁹En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
¹⁰En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que él nos amó á nosotros, y ha enviado á su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
¹⁴Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador del mundo. (1 Jn. 4:9‑10,14)

J. N. Darby Translation

but I knew that thou always hearest me; but on account of the crowd who stand around I have said it, that they may believe that thou hast sent me.

W. Kelly Translation

And I knew that thou hearest me always; but on account of the crowd that standeth around I said [it], that they may believe that thou didst send me.