El camino de la fe

Hebrews 11:1‑3
 
Hebreos 11:1. Los versículos introductorios presentan los grandes principios de la fe. El primer versículo no es una definición de fe, sino más bien una declaración del efecto de la fe. Nos dice lo que hace la fe, en lugar de lo que es la fe. La fe corrobora las cosas esperadas. Hace muy reales para nuestras almas las cosas que esperamos. Nos da la convicción de las cosas que no se ven. Las cosas invisibles se vuelven tan reales para el creyente como si estuvieran presentes a la vista, “sí, mucho más porque hay engaño en las cosas vistas” (JND).
Hebreos 11:2. Por la fe los ancianos obtuvieron un buen informe. No fue por sus obras o por sus vidas, sino por su fe que obtuvieron un buen informe. Eran hombres y mujeres de pasiones similares a las nuestras, y sus vidas a menudo se vieron empañadas por muchos fracasos, y sus obras en ocasiones fueron condenadas. Sin embargo, a pesar de todos los fracasos, estaban marcados por la fe en Dios; Y después de escuchar su informe, se nos recuerda nuevamente al final del capítulo que fue por fe que obtuvieron un buen informe.
Hebreos 11:3. A través de la fe entendemos que los mundos fueron enmarcados por la Palabra de Dios. El hombre natural, con enemistad con Dios en su corazón, busca por la razón dar cuenta de la formación del universo sin Dios. Fingiría encontrar el origen del mundo en la materia y las fuerzas de la naturaleza. El resultado es que anda a tientas en la oscuridad y no encuentra certeza en sus especulaciones. Las teorías que son aclamadas con deleite como la última palabra en sabiduría por una generación son rechazadas como tonterías insostenibles por la generación siguiente. El hombre sólo está ocupado con las cosas que aparecen. Dios definitivamente declara que lo que se ve no toma su origen de las cosas que aparecen. Por la razón, los hombres se conducen a sí mismos a un mar de especulaciones contradictorias: por la fe el creyente comprende cómo se enmarcaron los mundos. Sabemos que el origen de la materia no proviene de la materia, porque las cosas que se ven no estaban hechas de cosas que aparecen. La fe sabe que todos los mundos llegaron a existir “por la Palabra de Dios”.
Así, los versículos introductorios presentan tres grandes principios de fe: primero, la fe hace reales para nosotros cosas invisibles; segundo, la fe obtiene para sus poseedores un buen informe; Tercero, la fe nos lleva a entender cosas que están fuera de la comprensión de la mente natural.