Creación

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Hebreos 11:1-3
Al tratar de descubrir la primera verdad en cuanto a Dios que se revela en las Escrituras, deberíamos señalar el primer capítulo de Juan, versículo 1. Nos lleva atrás antes de ningún comienzo de creación, antes de la existencia de cielo, tierra o criaturas. ¡Qué dignidad y majestad augustas encontramos en esta descripción! Quizá esto sea todo lo que se nos revela del Creador antes de la creación, excepto por el pasaje en Proverbios 8, "mis delicias son con los hijos de los hombres." La primera venida de Cristo ha preparado el camino para cumplir este Su deseo; la segunda lo consumará en plenitud de gloria (He. 9:28).
Cristo es el Creador, Salvador e Hijo de Dios. En Él era la vida; todas las cosas fueron hechas por Él, y Él es el Autor de la vida. Tenemos vida adánica en virtud de la creación. Cuando hablamos de la vida eterna para aquellos que son salvos, sabemos que la tenemos sólo por medio de la muerte de Cristo. Y es en la nueva creación. "Yo soy la resurrección y la vida" fueron Sus palabras a Marta. Uno sólo puede maravillarse y adorar ante un lenguaje tal proveniente del mismo Creador. ¿Por qué tenía esto que incluirme a mí? Si en este mundo hay tal gozo anticipación, ¿qué experimentaremos cuando todas nuestras esperanzas sean consumadas? (1 Co. 2:99But as it is written, Eye hath not seen, nor ear heard, neither have entered into the heart of man, the things which God hath prepared for them that love him. (1 Corinthians 2:9)).
Toda persona honrada tendrá que admitir que por naturaleza está alejada de Dios (Is. 59:2). El pecado nos separa de Dios. Y no sólo esto, sino que la vida de un adulto aquí abajo lo ha alejado tanto de Dios que parece como si no hubiera manera de volver. Con frecuencia tiene el sentimiento: "Ah, sólo volver a ser un niño para beber a fondo de la sencillez de la fe."
"Retorna, da la vuelta,
¡Oh tiempo! en tu volar,
Hazme un niño otra vez
Solo para hoy."
Pero, desdichadamente, la mente se aparta de esta sencillez, quedando endurecida por el engaño del pecado. Es por esto que la Biblia declara: "El que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Lc. 18:17.
¡Qué gozoso debe haber sido el momento en que se echaron los cimientos del mundo! ¿Es necesario saber cómo fueron echados? ¿Hay acaso algún beneficio espiritual involucrado en conocer la mecánica del proceso? Si fuera así, ¿no nos hubiera dado Dios un relato de estas cosas? Allí donde Él no habla, ¿no nos conviene también a nosotros callar? La creación no puede ser el texto para la vida en el Espíritu. ¡Dios habló! ¡Fue hecho! Cuán simple es para la fe. ¿Acaso se puede esperar menos de Dios? Esto es todo lo que la fe necesita, porque el nuevo hombre tiene una naturaleza que se deleita en Dios y que se queda satisfecha con todo aquello que Él se complazca en revelar (Sal. 119:57, 93).
En el principio [...] Dios. La siguiente parte del versículo 1 dice: "creó los cielos y la tierra." Conocemos un Dios viviente. Él puede decidir hacer aquello que Él quiere en el momento que a Él Le plazca. Vendrá el tiempo en que sólo habrá una voluntad en toda la creación. Todas las otras le serán sujetas. Y ello será voluntariamente en la tierra y en el cielo (2 P. 3:13).
Es por la fe que entendemos: no hay ninguna otra manera. La fe entiende, porque el creyente simplemente descansa sobre lo que Dios ha afirmado. Esto es entendimiento. La razón se pierde en lo infinito. Si un hombre natural no puede entender la creación visible, que consiste de posiblemente tres millones de seres de diversas especies, ¿cómo puede entender a Aquel que llena todas las cosas como Hombre, Cristo, o a Aquel que es "todo en todos," Dios?
La Biblia es verdad, hecho, para ser creída, no para razonar. La razón puede ser usada por el hombre para llevar a cabo su existencia aquí abajo en cuanto a las cosas naturales, en relación con una creación material. El espíritu del hombre está en contacto con Dios, y en esta relación sólo se puede entrar o seguir por la fe. La razón nunca puede entrar aquí. La dependencia y la obediencia, el carácter del ser moral del hombre, se perdieron en el huerto de Edén (Gn. 3:6-116And when the woman saw that the tree was good for food, and that it was pleasant to the eyes, and a tree to be desired to make one wise, she took of the fruit thereof, and did eat, and gave also unto her husband with her; and he did eat. 7And the eyes of them both were opened, and they knew that they were naked; and they sewed fig leaves together, and made themselves aprons. 8And they heard the voice of the Lord God walking in the garden in the cool of the day: and Adam and his wife hid themselves from the presence of the Lord God amongst the trees of the garden. 9And the Lord God called unto Adam, and said unto him, Where art thou? 10And he said, I heard thy voice in the garden, and I was afraid, because I was naked; and I hid myself. 11And he said, Who told thee that thou wast naked? Hast thou eaten of the tree, whereof I commanded thee that thou shouldest not eat? (Genesis 3:6‑11)). Ello tiene que ser recobrado, o el hombre lo pierde todo para siempre. Uno que crea ahora la Palabra de Dios tiene vida eterna, es traído de vuelta al favor de Dios, mediante la fe en la obra del Hijo de Dios en la cruz. Si el hombre quiere razonar con Dios, tendría que leer en primer lugar lo que Dios le dijo a Job en el capítulo 40 de su libro, versículos 1 al 14. Es en la carne que el hombre razona (Ro. 15:13).
Sólo es con extremada tristeza que podemos contemplar al mundo alrededor de nosotros perdido en sus razonamientos, intentando en vano encontrar a Dios, en tanto que nosotros podemos regocijarnos ya en la plena revelación que Él nos ha dado de Sí mismo como Padre, por medio de Su Hijo Jesucristo.
En lugar de poner en tela de juicio los caminos de Dios en la creación, el salmista canta alabanzas y se inclina reverente ante la revelación que Dios le ha dado de ellos (Sal. 36:5-10). La fe ha aprendido que los caminos de Dios son justos y sin parcialidad. ¡Ah, que nos lancemos en pos del Señor y estar en comunión con Él! ¡Qué pérdida eterna imposible de medir, perder para siempre la compañía de un Dios tan sabio, bondadosa y amante! La fe se encuentra sencillamente dando oído a la Palabra de Dios (Ro. 10:17).
El segundo versículo de la Biblia nos da una muy triste historia. Dios no nos ha revelado los detalles de qué es lo que sucedió para llevar la creación a este terrible estado de "desordenada y vacía." Sabemos que todo lo que Dios permite en Su creación, habiendo sido conocido de antemano, es para bien en último término. De ello sigue que, después del primer versículo de Génesis, hay lugar para toda la preparación de lo que puede ser visto en los yacimientos de fósiles en las capas rocosas, así como las grandes reservas de energía en varias formas como gas, carbón, petróleo, uranio, y cosas semejantes. Pero tales prospecciones, si se llevan a cabo con el fin de poner en tela de juicio la fiabilidad de la Biblia, traicionan mentes y corazones de incredulidad, y constituyen presagios de un terrible juicio que vendrá del mismo Dios de la creación. No nos referimos a la necesaria investigación para la utilización y aplicación de los recursos que Dios ha proveído (Job 28:1-91Surely there is a vein for the silver, and a place for gold where they fine it. 2Iron is taken out of the earth, and brass is molten out of the stone. 3He setteth an end to darkness, and searcheth out all perfection: the stones of darkness, and the shadow of death. 4The flood breaketh out from the inhabitant; even the waters forgotten of the foot: they are dried up, they are gone away from men. 5As for the earth, out of it cometh bread: and under it is turned up as it were fire. 6The stones of it are the place of sapphires: and it hath dust of gold. 7There is a path which no fowl knoweth, and which the vulture's eye hath not seen: 8The lion's whelps have not trodden it, nor the fierce lion passed by it. 9He putteth forth his hand upon the rock; he overturneth the mountains by the roots. (Job 28:1‑9)). Bien al contrario, éste es el uso para lo que ha sido dado (Dt. 8:99A land wherein thou shalt eat bread without scarceness, thou shalt not lack any thing in it; a land whose stones are iron, and out of whose hills thou mayest dig brass. (Deuteronomy 8:9)), y el hombre recibió una mente adecuada para ello. Lo que aquí queremos presentar es sólo la cuestión moral. La fe viene por oír la Palabra de Dios, no por vista, "no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." 2 Co. 4:1818While we look not at the things which are seen, but at the things which are not seen: for the things which are seen are temporal; but the things which are not seen are eternal. (2 Corinthians 4:18).
Indudablemente, en estas eras mencionadas aquí, Dios estaba formando la tierra para que el hombre fuera la cabeza de ella (Gn. 1:26-2826And God said, Let us make man in our image, after our likeness: and let them have dominion over the fish of the sea, and over the fowl of the air, and over the cattle, and over all the earth, and over every creeping thing that creepeth upon the earth. 27So God created man in his own image, in the image of God created he him; male and female created he them. 28And God blessed them, and God said unto them, Be fruitful, and multiply, and replenish the earth, and subdue it: and have dominion over the fish of the sea, and over the fowl of the air, and over every living thing that moveth upon the earth. (Genesis 1:26‑28)). El hombre no tenía precedente; todas las estériles excavaciones no han dado ninguna luz acerca del origen de las especies. El libro de Génesis sigue siendo la única luz sobre la oscura historia del hombre y sus comienzos. Las pretensiones ateas en cuanto al desenterramiento de evidencias del hombre prehistórico se sostienen sólo a base de especulación, escayola y alambres. Cierto que Dios no creó meramente los fósiles en las rocas; pero, aunque se pueden reconocer helechos, peces y otros animales, así como evidencias de otras creaciones, con una notable precisión, no hay nada que se parezca al hombre inteligente, tal como Dios lo creó hace aproximadamente seis mil años, que se haya podido establecer. Esto, naturalmente, es imposible, porque la Palabra de Dios está para siempre establecida en el cielo. "Tu palabra es verdad." Buscar evidencias de la ascendencia del hombre aparte de la que está dada en el registro divino constituye una burda incredulidad por parte de cualquiera que tenga en sus manos la Palabra de Dios.
El benévolo Creador se propuso que el hombre tuviera el cielo, la tierra y el mar, con amplias llanuras, montes, valles y ríos (Job 28:9, 109He putteth forth his hand upon the rock; he overturneth the mountains by the roots. 10He cutteth out rivers among the rocks; and his eye seeth every precious thing. (Job 28:9‑10)). Él preparó luminosas gemas, zafiros, diamantes, rubíes, así como oro y plata. Su omnisciencia preparó para el uso del hombre metales como cobre, hierro, estaño, níquel, así como una diversidad de otros metales, y otros materiales, para no hablar de una gran variedad de piedras abrasivas escondidas en las partes inferiores de la tierra, muchas de ellas expuestas ahora por cursos de agua.
¡Cómo todo esto debería provocar alabanza y dedicación de nuestra parte, al ver el propósito de Él cuya delicia eran los hijos de los hombres! Uno que no esté agradecido por estas bendiciones revela la distancia a que está su corazón de Dios por causa de la caída de Adán, y el hecho de que nunca ha recibido la redención mediante la preciosa sangre de Cristo, que es el Creador además de el Salvador. Será la Roca de las Edades la que probará ser el estable e inconmovible refugio cuando el Señor se levante para hacer temblar terriblemente la tierra. La edad de las rocas no será importante entonces. En aquel tiempo Él también conmoverá los cielos. Entonces no habrá ningún "lugar" que pueda ofrecer refugio, pero habrá un "Varón" que será escondedero contra el viento, y refugio contra el turbión (Is. 32:2).
Vendrá el momento en que todo en el cielo y en la tierra alabará al Señor. Durante el reinado milenial de Cristo la tierra será llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar. Su pueblo, Israel, se allegará a Él. De los tres reinos, sólo el celestial y el terreno serán reconciliados. El infernal será sometido a un juicio eterno (Fil. 2:10; Col. 1:2020And, having made peace through the blood of his cross, by him to reconcile all things unto himself; by him, I say, whether they be things in earth, or things in heaven. (Colossians 1:20)).
El versículo 3 nos lleva al primer día de la presente creación. La oscuridad sobre la faz de las aguas queda desvanecida al penetrar la luz en la creación. Fue la tarde y la mañana del primer día. Cristo es la Luz que elimina las tinieblas morales de todo el que cree en Él. Cristo es el primer pensamiento que Dios quisiera darnos cuando leemos Su Palabra. Toda verdad de las Escrituras se centra en la Persona y Obra de Cristo. Cristo es la única Luz que el hombre tendrá. En el estado eterno Cristo será la Luz y Sol; no habrá allí ninguna luz creada ni artificial, sino sólo Cristo (Ap. 21:23). ¿Qué podríamos hacer sin luz? El ojo sería inútil (Ef. 5:13). La vida no podría proseguir sin él. Por la misma razón, ¿qué podrías hacer en toda la eternidad sin Cristo? ¿Qué tipo de existencia será para ti? Porque existir existirás, bien en gloria eterna o bien en la negrura de las tinieblas para siempre. Tu elección ha sido tomada ahora. Todo lo que posees es el precioso "AHORA" (2 Co. 6:22(For he saith, I have heard thee in a time accepted, and in the day of salvation have I succored thee: behold, now is the accepted time; behold, now is the day of salvation.) (2 Corinthians 6:2)). Sea cuál sea tu elección ahora, esta determina tu destino si pasas allí donde las decisiones ya no dependen de tu voluntad.
El firmamento mencionado en el versículo sexto es el cielo en que vuelan las aves, la atmósfera que rodea a la carne y la sangre (Job 37:1616Dost thou know the balancings of the clouds, the wondrous works of him which is perfect in knowledge? (Job 37:16)). No habrá necesidad de ella en el estado eterno, por cuanto la carne y la sangre no heredarán el reino de Dios (Ap. 21:1; 1 Co. 15:5050Now this I say, brethren, that flesh and blood cannot inherit the kingdom of God; neither doth corruption inherit incorruption. (1 Corinthians 15:50)). La vida será entonces espiritual para el hombre, habiendo perecido las bestias (2 P. 2:12; Sal. 49:12). El actual esfuerzo humano para dejar su morada proviene de Satanás y conllevará juicio. El hombre sin Cristo jamás se encontrara contentado. Todos sus actuales esfuerzos son un resultado de su falta de contentamiento.
En el tercer día la tierra surgió fuera de las aguas, y aparecieron las líneas costeras. Majestuosos acantilados, playas arenosas, excelentes ensenadas hicieron emersión. ¡Qué lección para aquellos de nosotros que andamos nuestro camino a través de un laberinto de intrincados senderos! Dios obra todas las cosas juntamente para nuestro bien. ¿Quién sino un agnóstico mezquino, de mente materialista y destructor de almas podría negar el majestuoso toque de la mano del Divino Arquitecto en esto, la única luz que el hombre tiene acerca de la creación? Esta revelación satisface al nuevo hombre.
Al surgir la elevada y majestuosa forma del monte Everest ante la mirada de la mente, seguido por otros elevados picos, ocho mil metros de agua se precipitaron a su cuenca, dejando paso al comienzo de un verdadero huerto del Edén. De inmediato aparecieron los continentes con las islas, dejando a la tierra en su forma presente lista para la creación que iba a tener lugar. ¡Cuán glorioso es todo esto al desvelar Dios por vez primera la escultura formada en Su laboratorio secreto! ¿No mostraba esto el interés estrecho del Creador en Su criatura elegida, el hombre? Al mandato de Dios el mar permanece en los límites que le han sido impuestos (Job 38:8-118Or who shut up the sea with doors, when it brake forth, as if it had issued out of the womb? 9When I made the cloud the garment thereof, and thick darkness a swaddlingband for it, 10And brake up for it my decreed place, and set bars and doors, 11And said, Hitherto shalt thou come, but no further: and here shall thy proud waves be stayed? (Job 38:8‑11); Sal. 33:6-9).
Después de llevar la tierra, el cielo, el aire, los ríos, los montes, valles, etc., a su orden presente, Dios cubrió la tierra con un manto de hierba, vegetales, verduras, árboles, con el color verde que iba a ser de forma tan prominente una imagen de la prosperidad, misericordia y reposo. Ningún otro color podría ser tan adecuado para la vegetación de la tierra como el verde.
Habiendo dado estas cosas para la felicidad del hombre, la tierra seguía quieta, sin nada viviente sobre su faz, excepto por la vegetación. Pudo haber brisas que soplaran y que hicieran que el mar golpeara contra la costa, pero ningún ser para gozar de la creación, ni aves del aire ni ganado en el campo, ni criaturas del mar. Si las anteriores creaciones incluyeron a especies actuales, murieron en el posterior cataclismo (Gn. 1:22And the earth was without form, and void; and darkness was upon the face of the deep. And the Spirit of God moved upon the face of the waters. (Genesis 1:2)).
¡Qué pequeños que nos vemos cuando consideramos el tercer día! Fueron maravillosas las vistas en medio de la apacibilidad: colinas verdes, árboles cargados de frutos de diversas variedades, verduras, nueces, plantas variadas de ornamentación, preparadas por Aquel cuya delicia estaba con los hijos de los hombres. Si nos aburrimos, desde luego no será porque Él no lo haya hecho interesante. Si comemos lo mismo día tras día no es por falta de diversidad. Ciertamente, la maldición ha dejada su impronta, pero, ¿no se aplica este hecho también a la mente del hombre? (Gn. 6:55And God saw that the wickedness of man was great in the earth, and that every imagination of the thoughts of his heart was only evil continually. (Genesis 6:5)). ¿Cómo puede el hombre disfrutar rectamente de nada en todo en tanto que está fuera de comunión con su Creador? De la misma manera que la actual creación comenzó en base de una tierra caótica, de la misma manera la nueva creación obra sobre un hombre muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1-10), y, por medio de la obra de Cristo en la cruz, Dios hace una nueva criatura en Cristo Jesús (2 Co. 5:1717Therefore if any man be in Christ, he is a new creature: old things are passed away; behold, all things are become new. (2 Corinthians 5:17)). La fe es la piedra de toque. Ciertamente la Sabiduría está a la obra en la creación ante nosotros, pero ¡cuán generosos son los resultados al contemplar la nueva creación ejecutada por el mismo Autor (1 Co. 15:52, 5352In a moment, in the twinkling of an eye, at the last trump: for the trumpet shall sound, and the dead shall be raised incorruptible, and we shall be changed. 53For this corruptible must put on incorruption, and this mortal must put on immortality. (1 Corinthians 15:52‑53))!
¡Qué tesoro de recursos no se hallan intocados debajo de estas púrpuras montañas! ¡Cuántas provisiones de bienes sepultadas bajo fructíferas llanuras! Pero el hombre no estaba aún. El propósito en su plenitud tenía que ser aún acabado antes de que Dios pusiera a Su creación especial, al hombre, en su posición en la tierra como cabeza de todo (Gn. 1:26, 2826And God said, Let us make man in our image, after our likeness: and let them have dominion over the fish of the sea, and over the fowl of the air, and over the cattle, and over all the earth, and over every creeping thing that creepeth upon the earth. (Genesis 1:26)
28And God blessed them, and God said unto them, Be fruitful, and multiply, and replenish the earth, and subdue it: and have dominion over the fish of the sea, and over the fowl of the air, and over every living thing that moveth upon the earth. (Genesis 1:28)
).
El sol, la luna y las estrellas tenían que ser todavía puestos en sus órbitas para las estaciones, día y noche, verano e invierno, y poseyendo también un significado simbólico: el sol, la autoridad suprema; la luna, subordinada; las estrellas, luces individuales o gobiernos. Con el sol, hay calor juntamente con la luz, criando a la hierba en un crecimiento lujuriante, mientras que el sol calentaba e iluminaba toda la tierra en el curso de su circuito. El sol es tan importante para esta vida que el hombre, al olvidar a Dios, ha señalado al sol como objeto de adoración, como si tuviera vida en sí mismo. Esto es simplemente un culto pagano. Incluso Israel se rebajó a esto en época de Manasés (2 R. 23:5, 11). Satanás será aún públicamente adorado, no sólo en Israel, sino también por la cristiandad (Ap. 13:4).
Al llegar el quinto día las aguas del mar, comenzó a originar en abundancia los seres vivientes. El aire comenzó a resonar con el batir de alas, al ser creadas diferentes variedades de aves (Lv. 11:1-301And the Lord spake unto Moses and to Aaron, saying unto them, 2Speak unto the children of Israel, saying, These are the beasts which ye shall eat among all the beasts that are on the earth. 3Whatsoever parteth the hoof, and is clovenfooted, and cheweth the cud, among the beasts, that shall ye eat. 4Nevertheless these shall ye not eat of them that chew the cud, or of them that divide the hoof: as the camel, because he cheweth the cud, but divideth not the hoof; he is unclean unto you. 5And the coney, because he cheweth the cud, but divideth not the hoof; he is unclean unto you. 6And the hare, because he cheweth the cud, but divideth not the hoof; he is unclean unto you. 7And the swine, though he divide the hoof, and be clovenfooted, yet he cheweth not the cud; he is unclean to you. 8Of their flesh shall ye not eat, and their carcase shall ye not touch; they are unclean to you. 9These shall ye eat of all that are in the waters: whatsoever hath fins and scales in the waters, in the seas, and in the rivers, them shall ye eat. 10And all that have not fins and scales in the seas, and in the rivers, of all that move in the waters, and of any living thing which is in the waters, they shall be an abomination unto you: 11They shall be even an abomination unto you; ye shall not eat of their flesh, but ye shall have their carcases in abomination. 12Whatsoever hath no fins nor scales in the waters, that shall be an abomination unto you. 13And these are they which ye shall have in abomination among the fowls; they shall not be eaten, they are an abomination: the eagle, and the ossifrage, and the ospray, 14And the vulture, and the kite after his kind; 15Every raven after his kind; 16And the owl, and the night hawk, and the cuckow, and the hawk after his kind, 17And the little owl, and the cormorant, and the great owl, 18And the swan, and the pelican, and the gier eagle, 19And the stork, the heron after her kind, and the lapwing, and the bat. 20All fowls that creep, going upon all four, shall be an abomination unto you. 21Yet these may ye eat of every flying creeping thing that goeth upon all four, which have legs above their feet, to leap withal upon the earth; 22Even these of them ye may eat; the locust after his kind, and the bald locust after his kind, and the beetle after his kind, and the grasshopper after his kind. 23But all other flying creeping things, which have four feet, shall be an abomination unto you. 24And for these ye shall be unclean: whosoever toucheth the carcase of them shall be unclean until the even. 25And whosoever beareth ought of the carcase of them shall wash his clothes, and be unclean until the even. 26The carcases of every beast which divideth the hoof, and is not clovenfooted, nor cheweth the cud, are unclean unto you: every one that toucheth them shall be unclean. 27And whatsoever goeth upon his paws, among all manner of beasts that go on all four, those are unclean unto you: whoso toucheth their carcase shall be unclean until the even. 28And he that beareth the carcase of them shall wash his clothes, and be unclean until the even: they are unclean unto you. 29These also shall be unclean unto you among the creeping things that creep upon the earth; the weasel, and the mouse, and the tortoise after his kind, 30And the ferret, and the chameleon, and the lizard, and the snail, and the mole. (Leviticus 11:1‑30)). Grandes monstruos marinos, ballenas, tiburones, nutrias, focas, morsas, y multitudes de criaturas marinas, y criaturas voladoras, pudieron ser vistas jugando en el seno de una creación sin daño alguno.
Es maravilloso la sabiduría que fue aquí exhibida, al irse desvelando una tras otra las maravillas de la creación; pero seguía sin estar el hombre ... hasta que todo estuvo dispuesto para recibirlo.
Entonces, en el sexto día aparecieron los animales, todo lo que se mueve por la tierra. Ello incluiría a los insectos, roedores, y otras criaturas no mencionadas específicamente. ¡Qué variedad! Son sin fin las diferencias en la naturaleza de cada tipo al actuar cada uno de ellos en su propia esfera y forma de vivir. Cada uno de ellos fue creado para la gloria de Dios. Se han registrado aproximadamente tres millones de clases, incluyendo los seres de la mar.
La cigüeña, la tórtola y la grulla fueron utilizadas por el profeta para recordar a Israel en sus días de decadencia que Israel no podía juzgar su propio estado ni tiempo (Jer. 8:77Yea, the stork in the heaven knoweth her appointed times; and the turtle and the crane and the swallow observe the time of their coming; but my people know not the judgment of the Lord. (Jeremiah 8:7)).
A Israel también se le recordó que no debían buscar su seguridad en el caballo, que es un símbolo de la superioridad en la naturaleza (Sal. 33:16-18).
Cuando Pedro se vio negando a su Señor, el gallo le recordó la Palabra de Dios (Lc. 22:60,61).
Al rechazar a su Mesías, el mismo Señor le dijo a Israel que Su afecto hacia ellos era como el de una gallina guardando a sus polluelos (Mt. 23:37).
Israel había llegado a estar tan lejos de Dios que el profeta Isaías tuvo que recordarles que brutos como el buey y el asno tenían más inteligencia que ellos (Is. 1:3).
Dios utiliza animales para exponer las características de varios imperios (Dn. 7:33And four great beasts came up from the sea, diverse one from another. (Daniel 7:3)).
En el juicio de los vivos, se usan ovejas y cabras para distinguir entre los salvos y los perdidos (Mat. 25:31-33).
Se usan cuatro cosas pequeñas para exponer una gran sabiduría (Pr. 30:24-28).
Se usan muchos animales para distinguir lo limpio de lo impuro (Lv. 11). El cuervo es clasificado como impuro, y con todo Dios lo usó para alimentar a Elías (1 R. 17:4).
El Señor Jesús dominó sobre el pez, y consiguió una moneda de su boca (Mt. 17:27).
Un gran pez fue usado para llevar a Jonás allí donde Dios quería que fuera (Jon. 2:1010And the Lord spake unto the fish, and it vomited out Jonah upon the dry land. (Jonah 2:10)).
Una asna fue usada para reprender a Balaam (Nm. 22:2828And the Lord opened the mouth of the ass, and she said unto Balaam, What have I done unto thee, that thou hast smitten me these three times? (Numbers 22:28)). Lo único de lo que se haya dicho que el Señor Jesús tuvo necesidad fue de un pollino, el hijo de una asna (Mt. 21:3). Es una imagen del hombre en su estado sin quebrantar (Job 11:1212For vain man would be wise, though man be born like a wild ass's colt. (Job 11:12)).
Estos ejemplos deberían ser suficientes para mostrar como todo fue creado para la gloria de Cristo, y Él, como último Adán, pronto tomará Su lugar sobre toda la creación (Sal. 8). ¡Cómo deberíamos agradecer y alabar al Señor que Sus delicias sean con nosotros!
En este mismo sexto día, aunque distinto de la creación animal, Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, un ser singular que debía ser la cabeza de toda la creación; esto es, de la creación de la que se habla en los seis días de Génesis 1. Los cielos y sus moradores no están aquí a la vista (Sal. 115:16). Recibió un espíritu del que carecen los animales, relacionándolo con Dios de un modo especial. El hombre fue hecho erguido para mirar a su Dios en los cielos, no con su cabeza hacia abajo como en los animales. Dios también hizo para él una ayuda idónea que tomó del costado de Adán, un tipo de la iglesia sacada del costado traspasado de Cristo (Ef. 5:22-33).
Una marca definida de la superioridad de Adán sobre los animales, presente desde el mismo momento de su creación, fue que una de sus facultades era el poder del habla. La capacidad de dar nombres a los animales recién creados así como de comunicarse con Dios parece ser suficiente evidencia de su indiscutida condición de cabeza. No hay indicaciones de ninguna pretendida evolución hasta este punto en el registro divino, y es en vano que se buscará en uno y otro lado. Sólo la mente autónoma del hombre, alejada de Dios, podría inventar una filosofía tan degradante. "Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Is. 8:20). El crisol y el microscopio no dan su apoyo a los razonamientos de la incredulidad humana. La razón no puede penetrar en el santuario de Dios. Sólo la fe en la Palabra de Dios da paz al corazón perturbado y una verdadera respuesta a la mente. Hallamos "todo gozo y paz en el creer." Ro. 15:13.
El lenguaje fue una parte necesaria de la persona de Adán como ser creado. Esta es una de las maneras en las que el hombre inteligente pudiera expresarse; y era inteligente desde el día en que fue creado, como ya hemos visto. Adán dio a su esposa el nombre de Eva (madre de todos los vivientes). Mediante este acto de fe Dios pudo darle una cubierta de pieles después de haber pecado. Tuvo que haber poseído un vocabulario sumamente extenso para poder nombrar a todas las criaturas, pequeñas y grandes, nombres que siguen llevando, aunque traducidos a varias lenguas, desde el hecho de la Torre de Babel y sus consecuencias provocadas por la soberbia del hombre y su posterior dispersión (Gn. 11:99Therefore is the name of it called Babel; because the Lord did there confound the language of all the earth: and from thence did the Lord scatter them abroad upon the face of all the earth. (Genesis 11:9)). Incluso en la dispersión, las diferentes tribus humanas se encontraron con un nuevo lenguaje que sus semejantes no podían comprender. Ello se invirtió con Pedro en el día de Pentecostés (Hch. 2:8-11). Estos son acontecimientos de un gran significado para la fe. Es con mucha verdad que el poeta escribió: "Porque en él vivimos, y nos movemos y somos." El mismo aliento que respiramos es constante: sin él por sólo cinco minutos moriríamos. ¿Dónde, entonces, amigo mío, quisieras pasar la eternidad, tú, un ser con un alma inmortal? El registro divino es todo lo que el hombre tiene acerca de la creación. Por lo mismo, el registro divino es lo único que te puede mostrar cómo resolver el asunto de tu destino. ¿No actuarás sabiamente, y pondrás ahora mismo tus pies sobre la sólida roca?
"De cierto, de cierto os digo: El que oye Mi palabra, y cree al que Me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." Juan 5:24.
El séptimo día introdujo el reposo. El día de sábado es el mismo centro de la fe judía (Lv. 23). Habla de uno reposando de toda su labor como lo hizo Dios al acabar Su obra. Cuán rico y dulce es el reposo que queda para el pueblo de Dios, tan pronto como cesemos de nuestras labores aquí para entrar para siempre en nuestro hogar con Aquel a quien amamos.
"Mi corazón anhelante, ahora reposando
En el seno de amor de Jesús,
Muchas veces me ha anticipado
Del cielo el glorioso reposo;
Mas, oh alma mía, recuerda,
Nadie allí se va a fatigar;
Todas las huestes redimidas
El reposo de Dios compartirán."
¿Has pensado alguna vez cómo sería si nos viéramos excluidos de todo el bien que promete una nueva creación, habiendo ya recibido prendas especiales de parte del Espíritu de una gloria que el Edén solo refleja pálidamente?
Estas meditaciones deben ablandar el corazón sometido y llevarlo a extender más y más sus raíces dentro de la única revelación que puede saciar al alma sedienta y hablar paz a un corazón perturbado. Al mismo tiempo hace que uno se incline en humilde gratitud ante un Dios creador que lo gastó todo por nuestra salvación al dar el más rico Don del cielo, que nos da a conocer una nueva creación que, digna sólo de Dios, nos acepta en el favor divino "en el Amado."
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue Su consejero? ¿O quién Le dio a Él primero, para que Le fuese recompensado? Porque de Él, y por Él, y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén." Romanos 11:33-36.