Colosenses 1 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Verse 21

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Colossians 1

Col. 1:20 KJV (With Strong’s)

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20

And, βhaving madec peace through the blood of his cross, by him to reconcile all things unto himself; by him, I say, whether they be things in earth, or things in heaven.

β

or, making.

c

Ef. 2:14‑16• ¹⁴Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
¹⁵Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
¹⁶Y reconciliar por la cruz con Dios á ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades. (Ef. 2:14‑16)

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Blood,

cross,

Earth,

Heaven,

Peace

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having made peace.

or making peace.

Col. 1:21‑22• ²¹A vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero os ha reconciliado
²²En el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos, y sin mancha, é irreprensibles delante de él: (Col. 1:21‑22)

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Lv. 6:30• ³⁰Mas no se comerá de expiación alguna, de cuya sangre se metiere en el tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada. (Lv. 6:30)

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Sal. 85:10‑11• ¹⁰La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.
¹¹La verdad brotará de la tierra; Y la justicia mirará desde los cielos. (Sal. 85:10‑11)

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Is. 9:6‑7• ⁶Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
⁷Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. (Is. 9:6‑7)

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Ez. 45:17‑20• ¹⁷Mas del príncipe será el dar el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la casa de Israel: él dispondrá la expiación, y el presente, y el holocausto, y los pacíficos, para expiar la casa de Israel.
¹⁸Así ha dicho el Señor Jehová: El mes primero, al primero del mes, tomarás un becerro sin defecto de la vacada, y expiarás el santuario.
¹⁹Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del área del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio de adentro.
²⁰Así harás el séptimo del mes por los errados y engañados; y expiarás la casa. (Ez. 45:17‑20)

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Dn. 9:24‑26• ²⁴Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
²⁵Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
²⁶Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos. (Dn. 9:24‑26)

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Mi. 5:2,5• ²Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo.
⁵Y éste será nuestra paz. Cuando Assur viniere á nuestra tierra, y cuando pisare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales; (Mi. 5:2,5)

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Zac. 9:9‑10• ⁹Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
¹⁰Y de Ephraim destruiré los carros, y los caballo de Jerusalem; y los arcos de guerra serán quebrados: y hablará paz á las gentes; y su señorío será de mar á mar, y desde el río hasta los fines de la tierra. (Zac. 9:9‑10)

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Lc. 2:14• ¹⁴Gloria en las alturas á Dios, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. (Lc. 2:14)

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Hch. 10:30• ³⁰Entonces Cornelio dijo: Cuatro días ha que á esta hora yo estaba ayuno; y á la hora de nona estando orando en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente. (Hch. 10:30)

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Ro. 5:1• ¹Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo: (Ro. 5:1)

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2 Co. 5:19‑21• ¹⁹Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo á sí, no imputándole sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación.
²⁰Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
²¹Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Co. 5:19‑21)

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Ef. 2:13‑17• ¹³Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
¹⁴Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
¹⁵Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
¹⁶Y reconciliar por la cruz con Dios á ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.
¹⁷Y vino, y anunció la paz á vosotros que estabais lejos, y á los que estaban cerca: (Ef. 2:13‑17)

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He. 13:20‑21• ²⁰Y el Dios de paz que sacó de los muertos á nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno,
²¹Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. (He. 13:20‑21)

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1 Jn. 4:9‑10• ⁹En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
¹⁰En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que él nos amó á nosotros, y ha enviado á su Hijo en propiciación por nuestros pecados. (1 Jn. 4:9‑10)

reconcile.

2 Co. 5:18• ¹⁸Y todo esto es de Dios, el cual nos reconcilió á sí por Cristo; y nos dió el ministerio de la reconciliación. (2 Co. 5:18)

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He. 2:17• ¹⁷Por lo cual, debía ser en todo semejante á los hermanos, para venir á ser misericordioso y fiel Pontífice en lo que es para con Dios, para expiar los pecados del pueblo. (He. 2:17)

things in earth.

Ef. 1:10• ¹⁰De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra: (Ef. 1:10)

;

Fil. 2:10• ¹⁰Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra; (Fil. 2:10)

• And it is not only that I have this peace: no, God has peace for me; and the nearer I get to God, the more I see the fullness and perfectness of this peace. It is God's peace, and I have peace in it. (“On Colossians 1:12-22”)

• This reconciliation of things in heaven as well as on earth is not yet accomplished. Peace is indeed made by the blood, but the power has not yet come in to bring back the whole into actual relationship with God according to the value of that blood. (“Colossians 1” by J.N. Darby)

• The guilty, remaining in their sins, will be outside this scene of blessing; but heaven and earth will be completely freed from the power of evil (and even from its presence during the millennium, as regards manifestation-still later, absolutely from its presence itself), according to the virtue of that blood which has separated between good and evil. (“Colossians 1” by J.N. Darby)

• No amount of moral glory displayed in Christ’s perfect life could bring man back. Speaking reverently, all the fulness of the Godhead dwelling in Christ, great as that was, could not effect this. A deeper work was needed, and this is what we see in Christ’s death on the cross. (“The Fulness That Resides in Christ: Colossians 1-2:3” by B. Anstey)

• It is important to understand that Christ’s work on the cross has taken care of more than just the sins of believers. He tasted death for “every thing” (Heb. 2:9). This means that His death on the cross has paid the price for every effect that sin has caused in the creation. (“The Fulness That Resides in Christ: Colossians 1-2:3” by B. Anstey)

• It is interesting to note that when creation is in view, “the heavens” are mentioned before “the earth” (vs. 16), but when reconciliation is in view, “the earth” is put before “the heavens” (vs. 20). This shows the order in which they were created (Gen. 1:1, etc.) and the order in which they will be reconciled. (“The Fulness That Resides in Christ: Colossians 1-2:3” by B. Anstey)

• “Things under the earth [infernal beings],” mentioned in Philippians 2:10, are not included in reconciliation, and thus, they are not mentioned here. “Infernal” beings are fallen angels and unrepentant men under damnation in a lost eternity. (“The Fulness That Resides in Christ: Colossians 1-2:3” by B. Anstey)

J. N. Darby Translation

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20

and byb him to reconcile all things to itself, having made peace by the blood of his cross—by him, whether the things on the earth or the things in the heavens.

JND Translation Notes

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b

Dia, the instrumental power.

W. Kelly Translation

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20

and by him to reconcile the universe unto him, having made peace by the blood of his cross(by him, whether the things on the earth or those in the heavens.