2 Pedro: Introducción

1 Peter 3:8‑9
 
En su segunda epístola, el apóstol Pedro, guiado por el Espíritu de Dios, predice con gran claridad de palabra las terribles condiciones actuales de la profesión cristiana. Además, no solo nos advierte de la corrupción de la cristiandad en estos últimos días, sino que, para nuestro consuelo y aliento como creyentes, nos presenta la vida práctica de piedad que solo nos permitirá escapar de las corrupciones y obtener una entrada abundante en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Las divisiones de la Epístola son muy definidas:
Primero, en el capítulo 1 aprendemos la rica provisión de Dios para que el creyente pueda vivir una vida de piedad, teniendo ante sí la certeza del reino glorioso al que conduce esta vida.
En segundo lugar, en el capítulo 2, en oposición a la vida de piedad, se nos advierte contra los falsos maestros que surgirán en el círculo cristiano, enseñando doctrinas heréticas destructivas para el cristianismo, trayendo la iniquidad y la mundanalidad que ha caracterizado a la cristiandad a través de los siglos.
En tercer lugar, en el capítulo 3 se nos advierte que en los últimos días de la cristiandad surgirán burladores, quienes, por el materialismo más grosero, negarán la venida de Cristo. Esto será seguido por la intervención de Dios en el juicio.